Miles de personas se concentraron ayer en distintas ciudades de Israel para conmemorar el cuarto aniversario del secuestro del soldado Gilad Shalit, cautivo en la franja de Gaza desde 2006. La principal de las concentraciones tuvo lugar en la ciudad de Naharía (norte), a pocos kilómetros del pueblo donde reside la familia del militar, Mitzpé Hila.

Los manifestantes exigieron al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que acceda a las condiciones para un canje que pone el movimiento islamista palestino Hamas. Shalit fue capturado por tres milicias palestinas, entre ellas la de Hamas, el 25 de junio de 2006, en una incursión a una base israelí junto a la frontera en la que mataron a otros dos militares.

Desde entonces Shalit se encuentra cautivo, supuestamente en la franja de Gaza, y su liberación está pendiente de un canje que se retrasa por la falta de acuerdo entre las partes sobre el lugar al que serán expulsados los presos palestinos que Hamas exige a cambio. Se trata de 450 palestinos en prisiones israelíes y entre ellos, varias decenas condenados en tribunales por los atentados terroristas más sangrientos de la Segunda Intifada. Israel había aceptado -con la mediación de Egipto- la liberación de los integrantes de la lista, pero con la condición de que no regresen a Cisjordania, donde vivían.