Faisal Shahzad, el americano-paquistaní detenido en relación con el atentado fallido contra Times Square el pasado 1 de mayo, ha sido condenado este martes a cadena perpetua por estos hechos por un tribunal de Nueva York.

Shahzad, que se había declarado el pasado mes de junio culpable de los diez cargos de los que se le imputaba, se ha mostrado desafiante después de que la juez leyera la sentencia. "Preparaos porque la guerra con los musulmanes sólo acaba de empezar", ha afirmado, informa el 'New York Times'. "La derrota de Estados Unidos es inminente y ocurrirá en el futuro próximo", ha advertido.

La encargada de leer el veredicto del tribunal federal de distrito de Manhattan fue la juez Miriam Goldman Cedarbaum, quien, dirigiéndose al acusado le dijo: "es usted un hombre joven y tendrá mucho tiempo para reflexionar sobre lo que ha dicho hoy y sobre lo que ha hecho". Shahzad tiene 31 años.

Tras su confesión en junio, ya había advertido de que "a menos que Estados Unidos se retire de Afganistán e Irak, a menos que suspendan los ataques con aviones no tripulados en Somalia, Pakistán y Yemen y dejen de atacar países árabes, atacaremos Estados Unidos".

El terrorista había sido acusado de intentar usar un arma de destrucción masiva, conspiración e intento para cometer un acto de terrorismo internacional, entre otros delitos, por la colocación de un coche bomba en la céntrica plaza de Times Square en Nueva York.

Los fiscales han explicado durante el juicio que Shahzad eligió cuidadosamente el lugar porque era muy concurrido y pretendía atentar de nuevo si no hubiera sido detenido dos días después cuando intentaba abandonar el país desde el aeropuerto John F. Kennedy con destino a Pakistán.

Según estos, empleó cámaras de vigilancia por internet para conocer la zona y "quería elegir el momento más concurrido para los peatones porque las personas caminando por la calle serían más fáciles de matar y herir que personas circulando en coches". Asimismo, indicaron que Shabzad esperaba que su bomba matara a unas 40 personas.

Por su parte, el propio acusado ha reconocido que recibió entrenamiento en armas durante cinco días en la región paquistaní de Waziristán, en el noroeste. Sin embargo, los fiscales han asegurado que pasó 40 días a finales de 2009 en esta región, donde vivió con miembros de los talibán paquistaníes. Durante su estancia, recibió 5.000 dólares para que pudiera financiar su misión.