La policía alemana y expertos en seguridad internacional creen que las comunidades musulmanas radicales, como la de la mezquita de Hamburgo vinculada a los atentados del 11-S en Estados Unidos, cuentan con cerca de un centenar de militantes entrenados para cometer atentados, lo que representa una importante amenaza para la seguridad en Alemania y Europa.

La muerte de ocho militantes islámicos, cinco de ellos alemanes, en un ataque de aviones no tripulados de EE UU en Pakistán ha puesto de relieve el número creciente de yihadistas entrenados, procedentes de territorio alemán y que ahora se encuentran de vuelta en Europa y podrían perpetrar atentados. Mientras que el gobierno alemán ha restado importancia a las últimas advertencias de EE UU y Reino Unido sobre un mayor riesgo de ataques terroristas en Europa, acusándolos de "alarmistas", la policía germana ve una creciente amenaza de los militantes islamistas formados en la frontera entre Afganistán y Pakistán.

Lugares emblemáticos

Con documentos que señalan lugares célebres y emblemáticos de Berlín como posibles objetivos, entre ellos la Puerta de Brandenburgo y la Fernsehturm (torre de televisión), el jefe del principal sindicato de la policía alemana advirtió ayer que "debemos esperar ataques". "El número de islamistas peligrosos (en Alemania) ronda los cien", aseguró Konrad Freiberg, presidente del sindicato, al diario Passauer Neue Presse, añadiendo que alrededor de 40 han sido entrenados en el manejo de explosivos. "Esto es muy peligroso para nosotros", señaló el agente.

Mientras tanto, funcionarios antiterroristas europeos y estadounidenses han reiterado en los últimos días su preocupación acerca de un grupo de unos 100 islamistas que han viajado desde Alemania a las zonas tribales de Pakistán, lo que contribuyó a la última alerta de seguridad en Europa. Los servicios de inteligencia vigilan de cerca a los insurgentes islamistas en Alemania, especialmente a los vinculados a una mezquita en Hamburgo, que era frecuentado por Mohamed Atta -el líder del grupo que realizó los ataques contra Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001.

Cuatro millones de musulmanes

En agosto pasado, la policía alemana cerró la mezquita Taiba, conocida anteriormente como Al-Quds, argumentando que tenía vínculos con grupos armados en Pakistán y Afganistán. Alemania es muy sensible por razones históricas a mostrar prejuicios contra la comunidad musulmana conformada por cerca de 4 millones de personas, la mayoría de los cuales son de origen turco.

Sin embargo, mientras Freiberg aseguró que el seguimiento de estas personas durante 24 horas es "imposible por la escasez de personal", el jefe de la BKA Oficina Federal del Crimen, Jörg Ziercke, aseguró al diario Tagespiegel el 5 de septiembre que habría 400 yihadistas viviendo en Alemania, algunos de ellos curtidos en el campo de batalla en Afganistán.