El ex mandatario ecuatoriano Lucio Gutiérrez anunció este miércoles en su regreso a Ecuador que presentará una demanda penal por daños morales contra el presidente del país, Rafael Correa, quien le ha acusado de instigar la revuelta policial de la semana pasada, que es calificada como "intento de golpe de estado" por el Gobierno ecuatoriano.

En sus primeras palabras tras regresar de Brasil, adonde viajó la semana pasada para participar como observador en las elecciones presidenciales brasileñas del domingo, Gutiérrez rechazó las acusaciones de Correa y aseveró que no ha mantenido ningún tipo de contacto con miembros de la Policía o del Ejército desde hace años.

"Pregunten al Fiscal si hay alguna conversación mía con algún policía o con algún militar, en este año, el año pasado o desde el 2005 para acá", indicó en declaraciones recogidas por la agencia estatal ANDES.

El líder del partido Sociedad Patriótica, que fue recibido por multitud de seguidores en el aeropuerto de Quito, anunció que presentará una demanda por daños morales contra Correa y dijo que visitará próximamente a su colaborador Fidel Araujo, a quien considera una "víctima inocente" a pesar de que fue detenido el martes y permanecerá bajo arresto durante los tres próximos meses por instigar a la rebelión.

En el momento de sucederse los hechos del 30 de septiembre el ex dignatario se encontraba ya en Brasil para participar como observador en los comicios.

Gutiérrez cuestionó el secuestro del pasado jueves de Correa en el Hospital de la Policía Nacional en Quito ya que, según él, una persona retenida contra su voluntad no está en disposición de dictar órdenes y dar declaraciones a los medios.

El ex presidente ecuatoriano salió del aeropuerto acompañado de sus hermanos Gilmar y Susana Gutiérrez, quienes también han sido señalados por Correa como parte del círculo de Sociedad Patriótica que estarían tras la rebelión policial del pasado 30 de septiembre.