El investigador del Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas, Félix López, ha afirmado que "ya hay tecnología y hay conocimiento científico para evitar los vertidos", sin embargo, asegura que "es más barato a corto plazo pagar el canon de los vertidos que invertir en conocimiento, investigación y desarrollo, para evitar este tipo de catástrofes".

En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, López ha concretado que los lodos rojos pueden tener "grandes aplicaciones", como es el caso de la fabricación de ladrillos. En cualquier caso, reconoce que pese a ser una situación "muy grave", al final "prima el dinero".

Asimismo, ha declarado que "mientras haya balsas es evidente que existe un riesgo" y ha advertido de que el caso húngaro "va a tener repercusión en el futuro", pese a reconocer que "es difícil de medir cuando se llegará a la normalidad".

En este sentido, ha dicho que "si se traslada la experiencia española al caso de Hungría podemos estar hablando de hasta cuatro años con inversiones de cientos de millones de euros", para atajar la situación.

En concreto, ha explicado que "se trata de una contaminación producida por una lejía cáustica con un PH muy alto, de trece sobre una escala de 14". Además, ha concluido que "contiene elementos radiactivos naturales, precursores de un gas cuya inhalación va a producir en esa población importantes daños".