Estados Unidos financia indirectamente a los talibanes en Afganistán. Ésta es la conclusión de un informe del Senado estadounidense, que explica cómo contratos concedidos por el Pentágono para empresas de seguridad de sus instalaciones en Afganistán acaban en manos de los talibanes.

El informe arremete contra el Pentágono por los contratos concedidos a decenas de compañías de seguridad privada en Afganistán y concluye que en muchas ocasiones el dinero destinado a estas firmas acaba siendo desviado a señores de la guerra que tienen vínculos con los talibanes.

El documento, que fue presentado el pasado jueves, destaca que el Pentágono ha fracasado a la hora de hacer un seguimiento de la utilización de los fondos públicos destinados a los contratistas de seguridad privada en Afganistán, algo que pone en riesgo a los soldados estadounidenses y a la propia misión en ese país.

"El informe detalla una serie de contratistas de seguridad privada que están desviando el dinero de los contribuyentes de EE UU a señores de la guerra afganos y hombres vinculados a asesinatos, secuestros, sobornos y actividades pro talibanes contra las tropas de la coalición", indicó en declaraciones a la prensa el senador demócrata Carl Levin, miembro del Comité de Servicios Armados del Senado.

"Debemos cerrar el grifo para impedir que los dólares estadounidenses acaben en los bolsillos de poderosos intermediarios y señores de la guerra que actúan en contra de nuestros intereses y que contribuyen a la corrupción", añadió Levin a la cadena CNN.

Más de 100 millones de dólares

El informe es el resultado de un año de investigaciones sobre 125 firmas de seguridad contratadas por el Pentágono, que se sitúan muy por encima de los 100 millones de dólares, según el Comité. Levin se reunió el pasado mes de julio en Afganistán con los principales mandos del ejército estadounidense, con quienes habló sobre los riesgos que supone mantener empleados a cerca de 26.000 contratistas armados.

"Hay pruebas evidentes de que algunos de los contratistas privados incluso han llegado a trabajar en contra de las fuerzas de la coalición, formando parte de la amenaza por la que fueron contratados para combatir", señaló el senador.