Los atentados cometidos en Londres el 7 de julio de 2005 podrían haber sido planificados para el día anterior y los terroristas estaban preparados para enfrentarse a la policía incluso con artefactos explosivos, según los primeros informes de una investigación pública que comenzó ayer en Reino Unido para tratar de determinar si los servicios de inteligencia pudieron haber impedido los atentados en los que murieron 52 personas y 700 resultaron heridas. Cuatro islamistas británicos detonaron bombas de fabricación casera en tres vagones de metro y un autobús en plena hora punta en el que ha sido el peor ataque terrorista que ha sufrido la capital británica en tiempos de paz.

El cabecilla Sidique Khan, envió un mensaje de texto a las 4.35 el día anterior a los ataques excusándose por abandonar una reunión a causa de un "gran problema". Khan visitó un hospital con su mujer, Hasina Patel, el 5 de julio debido a complicaciones con su embarazo y, de hecho, abortó el mismo día de los atentados.

La juez Heather Hallett presidirá la investigación, que durará cinco meses