El Gobierno húngaro espera finalizar este martes la presa de emergencia para impedir nuevas fugas en la balsa de contención de residuos tóxicos que hace una semana causó un vertido de lodo rojo en el oeste de Hungría.

"Esperamos que la presa esté terminada mañana", declaró este lunes Peter Szijjarto, portavoz del primer ministro, a la cadena de televisión privada TV2. "Están trabajando 4.000 personas y 300 máquinas en el lugar, hacemos todo lo posible para evitar otra tragedia", añadió.

Alrededor de un millón de metros cúbicos de lodo rojo, un subproducto derivado de la producción de aluminio, se escaparon el pasado lunes de una balsa de contención de una fábrica de alúmina en el oeste del país.

El vertido afectó a varias aldeas y, hasta la fecha, ha causado ocho muertos y 123 heridos y ha contaminado a varios ríos, incluido un brazo del Danubio.