La OTAN dio este jueves el primer paso formal para dotarse de un sistema de defensa antimisiles y para recortar aún más su estructura militar, a fin de hacerla más funcional y barata en tiempos de crisis económica.

La reunión extraordinaria de ministros de Exteriores y Defensa de la Alianza en Bruselas dio también un amplio respaldo al borrador del nuevo concepto estratégico que ha presentado el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, que busca adaptar la organización a las nuevas necesidades del siglo XXI.

Las decisiones finales en todos estos asuntos se tomarán en la cumbre de líderes de la OTAN de noviembre próximo en Lisboa, pero el amplio consenso encontrado hoy hará que se conviertan en meros formalismos.

Los 28 países de la organización dieron hoy "un claro mandato para la reforma", afirmó Rasmussen en rueda de prensa.

El nuevo concepto estratégico, un resumen de cuáles son los objetivos de la OTAN y los medios para lograrlos, incluirá cuestiones como la defensa antimisiles, la creación de un mecanismo de defensa contra ciberataques o la potenciación de la cooperación con países no miembros, como Rusia o China, y con organizaciones internacionales como la ONU o la UE.

El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, valoró especialmente la incorporación de algunos puntos que defendía Madrid, especialmente la importancia de las relaciones con la UE, con Rusia y con los países mediterráneos.

Rasmussen recalcó que hay "un amplio consenso" a favor de la puesta en marcha de la defensa territorial antimisiles y opinó que la OTAN debe invitar a Rusia a participar en esta idea para crear un sistema conjunto.

El secretario general ha invitado al presidente ruso, Dmitri Medvédev, a una cumbre OTAN-Rusia que también se celebraría en Lisboa de forma paralela a la reunión de líderes aliados, y hoy mostró su confianza en que el Kremlin responderá positivamente a este ofrecimiento para discutir la eventual participación rusa en el sistema.

La discusión más intensa tuvo como protagonistas a las armas nucleares.

Si bien la OTAN está de acuerdo en mantener este tipo de defensa mientras exista el armamento atómico, Alemania defendió hoy -apoyada por otros países- que en el futuro se pueda discutir de la reducción de las armas nucleares de teatro (no estratégicas) que EEUU mantiene en varios países europeos (como en suelo alemán).

Esa cuestión puede depender también de posibles nuevos acuerdos de desarme atómico que puedan negociar en el futuro Washington y Moscú.

En cuanto a los recortes de la estructura, los ministros dieron el visto bueno a un plan para reducir el número de cuarteles generales y agencias.

En este punto y aunque la decisión será en Lisboa, los acuerdos sobre qué cuarteles se cerrarán y la delicada cuestión de en qué países se tomarán a mediados de 2011.

Rasmussen explicó que se busca que las aproximadamente 13.000 personas que trabajan en esas instalaciones sean algo menos de 9.000.

La Alianza Atlántica calcula que ahorrará varias decenas de millones de euros al año con esta medida.

En cuanto a las agencias, la OTAN prevé recortar el número de esas entidades especializadas de las actuales 14 a 3, si bien todavía no hay cálculos acerca de cuánto podría ahorrarse en este apartado.

La ministra española de Defensa, Carme Chacón, destacó que en la reunión hubo "un consenso amplísimo" a favor de "una estructura más ligera y menos costosa".

La OTAN repasó también la evolución de la situación en Afganistán y respaldó el diálogo con los talibán en el marco del proceso de reconciliación, pero dejando claro que la Alianza no frenará sus operaciones militares por ello.

"Creo que el mejor modo de facilitar la reconciliación es mantener la presión militar sobre los taliban", ha asegurado Rasmussen.

En la misma línea, Estados Unidos ha defendido las negociaciones, ha dicho que está al corriente de ellas y se ha mostrado dispuesto a participar en las mismas en apoyo de las autoridades afganas.

"Siempre hemos reconocido que la reconciliación tiene que ser parte de la solución y haremos todo lo que podamos para apoyar ese proceso", ha explicado en una rueda de prensa el secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates.