Con un "buenos días hermano" y un fuerte abrazo a su colega iraní, Mahmud Ahmadineyad, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, inició hoy su novena visita a Teherán, cuya objetivo es estrechar y ampliar una relación bilateral que ambos países consideran estratégica, y fortalecer "el eje antiimperialista".

Igual de sonriente y afable, el mandatario iraní recibió a Chávez en el patio del palacio presidencial con un largo apretón de manos, antes de pasar a un salón interior para posar frente a los fotógrafos.

Separados por un centro de flores, ambos mandatarios escenificaron su compartida aversión a Occidente, al tiempo que reiteraron sus manidas diatribas contra el imperialismo y el capitalismo, y en especial contra la política "acosadora" de Estados Unidos.

A este respecto, Chávez defendió el derecho de Irán a desarrollar su controvertido programa nuclear y subrayó que el Gobierno de Caracas "está dispuesto a respaldar a Irán bajo cualquier circunstancia".

"Las relaciones entre Irán y Venezuela son verdaderamente fraternales y muy consolidas... ampliar nuestra relación es casi un deber sagrado. Existe mucho potencial en las dos partes que debe ser explorado", afirmó.

Ahmadineyad, por su parte, agradeció la oposición de Venezuela a las sanciones internacionales impuestas el pasado junio al régimen iraní por la ONU y subrayó que la postura adoptada por Caracas "contra los poderes que acosan pone de relieve la profundidad de la relación entre ambos países".

Después, ambos compartieron críticas a la coyuntura global y coincidieron en afirmar que el mundo afronta una era de grandes cambios en el que el imperialismo y el capitalismo expiran su último aliento.

"Estos nuevos tiempos demandan que Irán y Venezuela se coordinen con otros estados independientes para beneficio de la de la humanidad y de la seguridad y la paz global", afirmaron los dos mandatarios, citados por la agencia oficial de noticias Irna.

"El imperialismo global y los poderes hegemónicos han puesto en marcha su capacidad en contra de las naciones independientes. Con el desarrollo de la solidaridad y la fuerza, las naciones independientes pueden cambiar la situación actual en su propio beneficio", apostilló, por su parte, Ahmadineyad.

En el aspecto concreto, la tercera visita de Chávez a Teherán en menos de un año y medio tiene como objetivo oficial la ampliación de las crecientes relaciones económicas, en particular en el sector energético.

Durante los dos días de estancia de la delegación venezolana, se prevé la formación de una sociedad conjunta para el transporte marítimo de crudo, que permitirá a Caracas vender más de medio millón de barriles de petróleo en Europa y Asia.