Los 33 policías procesados por la sublevación policial del 30 de septiembre, así como tres civiles, se enfrentan a penas de entre 4 y 12 años de cárcel, dependiendo de su responsabilidad en los hechos, informó hoy la Fiscalía.

Hasta ahora se han presentado cargos contra 32 agentes por rebelión e intento de magnicidio, por el presunto intento de asesinato del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, informó a Efe una fuente de la Fiscalía.

Agentes sublevados retuvieron al mandatario en el Hospital Policial de Quito durante más de nueve horas el 30 de septiembre.

Además, hay otro policía procesado por bloquear el acceso a la Asamblea Nacional ese día y no dejar entrar a los legisladores.

Asimismo, está encausado el ex coronel Fidel Araújo, miembro del Partido Sociedad Patriótica y cercano al líder de este partido, Lucio Gutiérrez, a quien el gobierno acusó de ser el instigador del alzamiento, que según el Ejecutivo ecuatoriano fue un intento de golpe de Estado.

También están en proceso de investigación el supuesto abogado de Gutiérrez, Pablo Guerrero, y la legisladora suplente del Partido Social Cristiano Alejandra Cevallos.

Ambos presuntamente entraron con un grupo de manifestantes de forma violenta y rompiendo parte de las instalaciones a la cadena estatal Ecuador Televisión, por lo que están siendo investigados por un delito de allanamiento de las instalaciones públicas.

Cevallos reclamaba que se le hiciera una entrevista en directo, algo que a lo que el canal accedió.

Los procesados se podrían enfrentar a penas de entre 4 y 12 años de cárcel, dependiendo de su responsabilidad en los hechos.

La Fiscalía investiga ahora la posible participación de cada uno en el alzamiento y la única persona de ese grupo en prisión preventiva es Araújo.

Por otro lado, la Policía Nacional ha abierto un expediente a 104 agentes, que se enfrentan a posibles sanciones administrativas.