Las fuerzas leales al líder libio, Muamar Gadafi, y las milicias rebeldes continúan combatiendo por el control de la ciudad de Brega, en el centro del país. Los sublevados cuentan ahora con armamento de más peso y la aviación de la OTAN sobrevuela la zona para imponer la zona de exclusión aérea, pero el Ejército de Gadafi mantiene sus posiciones.

Un corresponsal de la agencia Reuters ha informado este domingo desde el límite oriental de la ciudad de que se podían escuchar las explosiones y el tableteo de las ametralladoras. Por el lugar pasaban cientos de vehículos que transportan a los milicianos rebeldes voluntarios tanto hacia la ciudad como hacia el oeste.

"Esos aviones que sobrevolaron anoche la zona no hicieron nada", se la mentaba uno de los combatientes insurgentes, Usama Abdulá, que insinuó que la toma del mando de la operación por parte de la OTAN es la causa. "Sarkozy es grande, pero la OTAN no", ha afirmado Abdulá en referencia al presidente francés, Nicolas Sarkozy.

Brega, una concentración dispersa de población es escenario de combates desde hace cuatro días y los rebeldes, ahora con tropas mejor formadas, han logrado detener el contraataque de las fuerzas de Gadafi iniciado desde Sirte, ciudad natal de Gadafi, días después del inicio de los bombardeos de la coalición internacional.