Al menos 18 rebeldes murieron y unos 150 resultaron heridos en los combates mantenidos el martes con las fuerzas leales al régimen de Muamar Gadafi para mantener el control de la localidad de Brega, en el este del país, según ha informado un médico.

"Ayer fue un desastre", ha explicado a Reuters el doctor Sarahat Atta Alá desde el hospital de Ajdabiya. Los rebeldes han asegurado que mantienen rodeada la ciudad de Brega, que tienen que controlar para poder avanzar hacia Trípoli, aunque han reconocido que sus combatientes todavía están recibiendo fuego de las fuerzas del régimen.

Brega, que facilita el acceso a la red de plataformas petrolíferas de la zona oriental libia, ha cambiado de manos varias veces en los últimos cinco meses de combate en Libia.

Los rebeldes afirmaron ayer que habían conseguido rodear la localidad, cuya captura supondría un importante impulso en su campaña para acabar con el régimen de Gadafi. En este sentido, indicaron que sus combatientes están desplegados en el sur y en el este y que controlan el sector residencial oriental de la ciudad.

Por su parte, el Gobierno ha negado que los rebeldes controlen Brega y ha subrayado que sus soldados todavía están desplegados en esta localidad. Los médicos del hospital de Ajdabiya, situado al este de Brega, ha informado de que esperan que esta tarde se registren más combates entre los sublevados y las fuerzas gubernamentales.

Por su lado, un teniente rebelde, que se ha identificado como Ihab, ha afirmado que las fuerzas sublevadas están a entre cinco y diez kilómetros de Brega y que las fuerzas de Gadafi todavía permanecen en el interior de la ciudad.

El oficial rebelde ha subrayado que Brega está llena de minas y que las fuerzas de Gadafi han llenado las trincheras con gasolina para prenderles fuego si se aproximan los rebeldes.