El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, está siendo investigado por la Fiscalía de Roma por un supuesto delito de abuso de poder en relación a las supuestas presiones que ejerció en 2009 para suspender un programa de debate crítico con sus actuaciones emitido por la televisión pública RAI.

Junto a Berlusconi, también se encuentran bajo investigación el excomisario de la Autoridad Garante de las Comunicaciones (Agcom) Giancarlo Innocenzi y el exdirector general de RAI Mauro Masi.

La investigación por estas supuestas presiones la inició la Fiscalía de Trani (sureste) a raíz de una serie de escuchas telefónicas hechas por la Guardia de Finanzas de Bari (sur) por otro caso y en las que Berlusconi hablaba de "Annozero", programa de debate moderado por el periodista Michele Santoro, muy crítico con el mandatario, emitido por RAI 2.

Las pesquisas de la Fiscalía de Trani, que investigaba al mandatario por un supuesto delito de concusión, salieron a la luz en marzo de 2010 a través del periódico "Il Fatto Quotidiano", que aseguraba que en esas escuchas Berlusconi invitaba "de modo muy explícito" a cerrar el debate.

El caso pasó posteriormente a la Fiscalía de Roma y después al Tribunal de Ministros, que se declaró incompetente para juzgar el caso al considerar que cuando Berlusconi llamó a los responsables de la RAI no actuaba como primer ministro sino como particular, por lo que remitió el sumario a la Fiscalía de Roma.

El Tribunal de Ministros, sin embargo, consideró que no existe una base para las acusaciones de concusión y de amenazas que indicó la Fiscalía de Trani, aunque no descartó la hipótesis de abuso de poder.

Tras la decisión del Tribunal de Ministros, la Fiscalía de Roma decidió incluir a Berlusconi, Masi e Innocenzi en el registro de los investigados y ahora deberá decidir si solicita el archivo del caso o concluye la investigación.