El Gobierno de EE UU teme que Israel esté preparando una acción militar unilateral contra Irán, lo que ha acrecentado la preocupación en el seno de la Administración presidida por Barack Obama. Como consecuencia, han elevado el nivel de alerta para proteger las dependencias estadounidenses de posibles ataques ante el posible estallido de un conflicto, según han confirmado fuentes oficiales al diario norteamericano The Wall Street Journal.

Además de Obama, el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, y otros altos cargos norteamericanos han trasladado "mensajes privados y directos" a las autoridades israelíes para advertirles de las consecuencias que conllevaría un ataque contra Irán. A tenor de estos indicios, Washington ha insistido a Tel Aviv que aguarde hasta que las sanciones económicas sobre el régimen de Teherán surtan efecto.

Fuentes oficiales declararon a dicho diario que el Ejército norteamericano se prepara para "un conjunto de posibles respuestas" ante un hipotético ataque israelí. Estas mismas fuentes precisaron que, entre otras, los "soldados están preparándose para asaltos de milicias chiíes iraníes en Irak contra la Embajada estadounidense en Bagdad".

Asimismo, han considerado que las sedes diplomáticas norteamericanas en Irak son "más vulnerables" tras la retirada del contingente militar del país a finales del pasado año. Hasta 15.000 funcionarios diplomáticos estadounidenses permanecen en Irak.

Fuentes oficiales norteamericanas aseguran que el Ejército "está posicionando a su aviación y otros dispositivos militares", y EE UU ha "acelerado la transferencia de armamento a aliados clave en la zona como Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí como medida de disuasión".

Preocupación en Washington

Por su parte, fuentes oficiales de Israel sostienen que Netanyahu continúa coordinando con Estados Unidos una acción contra el programa nuclear iraní. "Israel cree que el endurecimiento de las sanciones combinada con una amenaza militar creíble puede disuadir al régimen iraní de desarrollar sus proyectos nucleares militares", sostiene el embajador hebreo en Washington, Michael Oren.

De acuerdo con las fuentes estadounidenses, Panetta y otros altos mandos del Gobierno han interpelado a las autoridades israelíes para asegurarse de que Tel Aviv no tomará acciones militares unilaterales contra Irán. No obstante, la respuesta de Israel "no ha mostrado compromiso alguno".

"Nuestra preocupación se ha intensificado", concluyó un responsable militar estadounidense. "Es difícil saber qué es bravuconería y qué no lo es con los israelíes", lamentó esta misma fuente.

En este sentido, fuentes de la Inteligencia norteamericana han reprochado el hermetismo hebreo, lo que ha reavivado el debate en el seno del Gobierno sobre el potencial peligro de que Washington se vea involucrado en "situaciones explosivas" por culpa de Israel. El intercambio de acusaciones entre Israel y Estados Unidos con Irán se ha intensificado tras el atentado perpetrado el pasado miércoles en Teherán y que acabó con la vida de un joven científico iraní involucrado en el proyecto nuclear del régimen de Mahmud Ahmadineyad.

El Mosad se hace pasar por la CIA

Agentes del Mosad -la agencia de Inteligencia israelí- se hicieron pasar por espías de la CIA para reclutar a miembros del grupo terrorista paquistaní Jundallah para llevar a cabo asesinatos y ataques contra el Gobierno de Irán, según informó ayer la revista Foreign Policy, que cita varios memorandos de la agencia estadounidense fechados en 2007 y 2008.

La operación fue llevada a cabo entre esos dos años a espaldas del Gobierno estadounidense, lo que provocó la ira del entonces presidente del país norteamericano, George W. Bush.

Los agentes hebreos usaron dólares y pasaportes estadounidenses para hacerse pasar como espías de la CIA y conseguir el reclutamiento de los terroristas. Jundallah es una organización extremista suní que ha llevado a cabo varios ataques contra Irán y ha asesinado a varios miembros del Gobierno del país persa.

Según estas informaciones, los procesos de reclutamiento tuvieron lugar mayoritariamente en Londres. "Es increíble que los israelíes pensaran que podrían seguir con ello", dijo un funcionario de Inteligencia citado por la revista. Cuando Bush fue informado de esto "estaba que se subía por las paredes". "El informe provocó la preocupación de la Casa Blanca por el riesgo en que podrían haber sido puestos ciudadanos estadounidenses", apuntó esta fuente de inteligencia.

Aparentemente, la operación del Mossad causó duros debates dentro del equipo de Seguridad Nacional de Bush y fue resuelto solo cuando el actual presidente, Barack Obama, decidió aumentar el número de programas conjuntos contra Irán.

Teherán afirma

tener pruebas de la implicación de la CIA

Las autoridades iraníes anunciaron ayer que cuentan con pruebas de la implicación de Estados Unidos en el atentado en el que fue asesinado el miércoles en Teherán el científico nuclear Mostafa Ahmadi-Roshan. Se trata del quinto ataque contra científicos nucleares iraníes en los dos últimos años.

"Tenemos documentación y pruebas de que este atentado terrorista ha sido planificado, guiado y apoyado por la CIA", sostuvo el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní en una nota remitida al embajador suizo en Teherán, ya que EE UU no tiene relaciones diplomáticas con Irán desde la Revolución de 1979. Teherán también envió una "carta de condena" a Londres en la que subraya que los ataques contra los científicos "comenzaron después de que el jefe del Servicio Secreto inglés (MI6), John Sawers, declarara en 2010 el inicio de las operaciones de inteligencia contra Irán".