La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, reclamó hoy a Irán que deje de aplicar la pena de muerte y avance hacia su abolición.

"Estoy preocupada por el creciente uso de la pena de muerte en Irán. El aumento de las ejecuciones en los últimos meses va claramente en contra de la tendencia mundial hacia la abolición", señaló Ashton en un comunicado.

La Alta Representante de la UE llamó al Gobierno de Teherán a detener las ejecuciones y a introducir una moratoria con vistas a abolir el castigo capital.

"La pena de muerte sólo debe imponerse para los crímenes más serios y en caso de claras pruebas. Nunca debe usarse en casos donde las condenas se basaron en confesiones que pudieron ser forzadas", subrayó.

El pasado mes de diciembre, la Asamblea General de la ONU condenó las "recurrentes violaciones" de los derechos humanos en Irán.

Entre ellas, la resolución denunciaba "el continuo alto índice y el alarmante aumento registrado en las ejecuciones de la pena de muerte en ausencia de salvaguardas internacionales".

Destacaba en ese sentido que Irán es escenario habitual de "ejecuciones públicas, ejecuciones en grupo secretas y, además, de ejecuciones que se llevan a cabo sin aviso previo a las familias de los reos ni a sus asesores legales".

También condenaba el uso de la horca como método de ejecución, así como el hecho de que los reos sigan enfrentándose a penas de ejecución por lapidación.

La UE ha aprobado varias rondas de sanciones contra el país persa por las violaciones de los derechos humanos, castigos que mantiene en paralelo a los impuestos contra el programa nuclear de Teherán.