El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha asegurado hoy que el Gobierno está haciendo todo lo posible para evacuar a un periodista español de la ciudad siria de Homs, epicentro del conflicto armado en el país.

"El Gobierno está haciendo absolutamente todo lo que puede y, como es obvio, las gestiones que hace en esta materia cuando están en riesgo vidas humanas, la discreción es la norma", dijo García-Margallo en una rueda de prensa en Bruselas.

El periodista español en cuestión es el enviado del diario "El Mundo" Javier Espinosa, según han confirmado fuentes diplomáticas.

Hasta ahora, todas las negociaciones para tratar de evacuar a los periodistas extranjeros que se encuentran en Homs han fracasado, aunque hoy el presidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró que se está ultimando una solución.

Entre los profesionales de la información en Homs se encuentran la periodista francesa Edith Bouvier y el fotógrafo británico Paul Conroy, heridos el pasado miércoles en un bombardeo del Ejército sirio, en el que fallecieron el fotógrafo galo Rémi Ochlik y la reportera estadounidense Marie Colvin.

García-Margallo ha explicado que el resto de españoles que se encuentran en Siria (640 con doble nacionalidad y 15 funcionarios que trabajan en la Embajada y el Instituto Cervantes) no han pedido ser repatriados por ahora.

El Gobierno español, según ha anunciado, podría decidir el cierre de la legación diplomática en Damasco como un señal de protesta si continúa la violencia por parte del régimen de Bachar al Asad.

La idea, ha reconocido García-Margallo, no cuenta con un respaldo del conjunto de los veintisiete países de la UE.

Muchos países de la UE consideran que es necesario mantener las embajadas abiertas para atender a ciudadanos, a las ONGs y tratar con la oposición, según fuentes comunitarias.

"Si bien no ha habido una posición unánime, se ha acordado de alguna manera que a medida que la situación empeore se irá considerando la posibilidad de cerrar las embajadas como medida de presión sobre el régimen", ha asegurado el ministro español.

García-Margallo ha explicado que como solución intermedia hoy propuso a sus homólogos que se traslade a diplomáticos de las delegaciones nacionales a la oficina de la Unión Europea en Damasco, con el fin de poder compaginar un gesto de rechazo a la política de Al Asad y permitir que sigan trabajando.