La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha acusado este viernes al Gobierno sirio de matar "deliberadamente" a "civiles inocentes" en la localidad de Tremseh, situada en Hama y escenario de una masacre que, según la oposición, ha causado más de 200 víctimas mortales.

Clinton, de viaje por Asia, ha reclamado en un comunicado un "alto el fuego inmediato" para permitir que un grupo de observadores de la ONU pueda entrar en Tremseh a comprobar la situación, de la que apenas se conocen detalles.

Según fuentes opositoras, los militares del Gobierno de Bashar al Assad atacaron con helicópteros y carros de combate la zona, antes de que fuese asaltada por miembros de la milicia 'shabbiha'. Los medios oficiales del régimen, sin embargo, alegan que Tremseh se había convertido en refugio de "terroristas" y denuncian la muerte de tres agentes.

Para Clinton, la oposición ha expuesto "pruebas irrefutables" de que "el régimen ha matado deliberadamente a civiles inocentes". En este sentido, ha pedido que los autores de estas "atrocidades" sean identificados y juzgados ante un tribunal.

La jefa de la diplomacia norteamericana ha utilizado la masacre de Tremseh para pedir una acción contundente del Consejo de Seguridad de la ONU, donde hasta ahora Rusia y China han vetado resoluciones críticas con el Gobierno de Al Assad.

"La historia juzgará a este Consejo. Sus miembros deben preguntarse si seguir permitiendo que el régimen de Al Assad cometa esta incalificable violencia contra su pueblo es el legado que quieren dejar", ha dicho Clinton, que ha apostado por dejar claro a Damasco que su actuación tendrá consecuencias.