Ocho miembros de las fuerzas armadas turcas y 14 guerrilleros del ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) han muerto en un asalto a una comisaría en el sureste de Turquía, informaron hoy los medios locales.

Los combates se han producido esta madrugada alrededor de la comisaría de Geçimli, una pedanía de la ciudad de Hakkari, capital de la provincia homónima en el extremo sureste kurdo.

Los guerrilleros asaltaron el lugar, un núcleo aislado en la montaña a 25 kilómetros al suroeste de Hakkari, con armas de largo alcance y lanzagranadas, informó la emisora turca NTV.

Según los datos facilitados por las autoridades, han muerto catorce guerrilleros, seis soldados y dos "korucu", guardias rurales kurdos aliados al gobierno.

El gobernador de Hakkari, Orhan Alimoglu, explicó a la cadena CNNTürk que 15 soldados resultaron heridos y fueron evacuados en helicópteros al hospital militar de la ciudad, al tiempo que las Fuerzas Armadas lanzaron una amplia operación, con apoyo aéreo, para controlar la situación.

La emisora informó de que, además, sufrieron heridas seis civiles que vivían en casas cercanas a la comisaría.

Durante el ataque, una guerrillera del PKK detonó los explosivos que llevaba encima a la entrada de la comisaría, en lo que parecía un ataque suicida que hirió a varios soldados, detalló la cadena.

Al mismo tiempo, otros grupos guerrilleros atacaron también las comisarías de Üzümlü y Karatas en el municipio vecino de Çukurca, informó NTV.

La provincia de Hakkari, fronteriza con Irak e Irán y habitada mayoritariamente por kurdos, es escenario frecuente de combates entre el PKK y las fuerzas del orden.

Desde hace unos diez días prosigue un duro enfrentamiento entre el ejército y un grupo rebelde que se ha hecho fuerte en el montañoso municipio de Semdinli, al este de la ciudad de Hakkari, aunque las autoridades no han dado detalles sobre la operación.

CNNTürk confirmó el sábado que los combates aún continúan en varios barrios de Semdinli, ciudad de unos 11.000 habitantes, y citó testimonios de una familia alcanzada por el fuego cruzado.

Es la primera vez en años recientes que el PKK, en lugar de atacar puestos militares o policiales y retirarse, intenta hacerse fuerte en un núcleo civil del sureste de Turquía y defenderlo contra las operaciones del Ejército.

El viernes, la citada cadena estimaba que unos 150 guerrilleros se habían atrincherado en varios barrios de Semdinli y que unos 50 habían muerto desde el inicio de la operación.

Pero en un ejemplo llamativo de silencio informativo, las autoridades turcas no han dado cifras de muertos ni detalles sobre lo que parece uno de los más graves enfrentamientos de los últimos años entre la guerrilla kurda y el Ejército.

El PKK tomó las armas en 1984 para luchar por la autodeterminación de los aproximadamente 12 millones de kurdos en Turquía y, desde entonces, más de 45.000 personas han muerto en enfrentamientos y atentados.