Un ciudadano español se halla detenido en Kenia acusado de tráfico de drogas tras encontrar la Policía del Aeropuerto Internacional de Nairobi más de 10 kilogramos de cocaína en su equipaje, informaron hoy a Efe fuentes oficiales.

El jefe del Departamento de Investigación Criminal (CID) del aeropuerto, Joseph Ngisa, explicó a Efe que el hombre fue arrestado "el pasado sábado en la tarde" tras aterrizar en Nairobi procedente de Sao Paulo (Brasil), momento en el que descubrió una sustancia blanca oculta entre 18 sábanas nuevas en su maleta.

Tras ser analizada, los expertos comprobaron que se trataba de cocaína valorada en más de 41 millones de chelines kenianos (unos 400.000 euros).

Fuentes de la Embajada de España en Kenia confirmaron a Efe que el detenido es un ciudadano español que responde al nombre de Pascual Fort Molla, es natural de Alcásser (Valencia) y tiene 52 años de edad.

Fort compareció este martes por segunda vez ante el Tribunal de Kibera (suroeste de Nairobi), después de que el lunes no se pudiera celebrar la vista por la falta de un intérprete que pudiera traducir del inglés -uno de los idiomas oficiales de Kenia- al español.

En su comparecencia, el acusado se declaró inocente y explicó que llegó a Nairobi procedente de Sao Paulo, pero antes de aterrizar en Kenia hizo escala en Ghana, país donde él asegura que alguien metió la droga en su equipaje.

"La maleta es mía, pero el contenido no. La ropa que yo había metido en la maleta en Sao Paulo no ha aparecido, llevo con la misma ropa desde que llegué a Kenia", afirmó Fort ante el tribunal.

Tras esa declaración, su abogado, Cliff Ombeta, pidió libertad bajo fianza para su cliente, una solicitud a la que dará respuesta la magistrada del caso, Latisha Wachira, el próximo viernes.

Durante la vista de hoy, Wachira fijó el 29 de octubre como la fecha para el inicio del juicio.

Según explicó a Efe Ombeta, Kenia cuenta con una legislación que castiga duramente el tráfico de drogas, por lo que el español, en caso de ser condenado, podría enfrentarse a una "pena máxima de cadena perpetua y una multa de unos 1,2 millones de euros, tres veces el valor de la cocaína que llevaba el acusado en su maleta".

Ésta es la mayor incautación de drogas que se produce en el aeropuerto de Nairobi en los últimos años, donde se ha reforzado la plantilla de efectivos antinarcóticos como parte de los esfuerzos del Gobierno de Kenia de frenar el tráfico de drogas en la zona.

Según la Oficina de Drogas y Crimen de la ONU, (UNODC), el trafico de heroína, cocaína, cannabis y anfetaminas hacia el este de África -o a través de esta región- ha aumentado en los últimos años.

Los aeropuertos de Nairobi y de Adis Abeba se han convertido en puntos clave para el tráfico de drogas en África Oriental, debido al elevado número de vuelos comerciales que, desde esas dos ciudades, conectan la zona con Europa, Asia y Oriente Medio.