La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha expresado este viernes su "profunda decepción" por la "desproporcionada" sentencia de dos años de cárcel dictada contra tres integrantes del grupo de punk ruso Pussy Riot y ha asegurado que espera que "se revise y se revierta".

Nadezhda Tolokonnikova, Maria Alyojina y Yekaterina Samusevich --de 29, 24 y 22 años de edad, respectivamente-- han sido condenadas este viernes por un tribunal del país a dos años de cárcel por cometer un delito de "vandalismo motivado por odio religioso" por irrumpir en la mayor catedral ortodoxa de Moscú el pasado febrero, donde cantaron una canción con la que pedían la dimisión del entonces primer ministro, Vladimir Putin.

"La condena de tres mujeres jóvenes, dos de las cuáles son madres de niños pequeños, a dos años de cárcel por expresar de forma pacífica, aunque controvertida, sus opiniones, es muy preocupante", ha asegurado la jefa de la diplomacia europea en un comunicado.

Ashton ha reconocido su "profunda decepción" por la condena y ha insistido en que espera que "esta sentencia se revise y se revierta en línea con los compromisos internacionales que ha asumido Rusia". "La sentencia es desproporcionada", ha dejado claro la jefa de la diplomacia europea.

La alta representante también ha criticado las informaciones que apuntan al "maltrato" de las integrantes del grupo de punk "durante su detención previa al juicio", así como "las irregularidades" cometidas durante el juicio porque en su opinión cuestionan "seriamente" el compromiso de Rusia de respetar sus obligaciones internacionales de garantizar "procesos legales justos, transparentes e independientes". "También va en contra de las obligaciones internacionales de Rusia en lo que se refiere al respeto de la libertad de expresión", ha agregado.

Para la UE la condena contra las integrantes de Pussy Riot, insiste Ashton, supone otro caso más en el marco del "reciente aumento de la intimidación políticamente motivada y la persecución de activistas de la oposición" en Rusia, "una tendencia de creciente preocupación para la UE".

"El respeto a los Derechos Humanos y el Estado de Derecho son una parte indispensable de las relaciones entre la UE y Rusia", ha recordado Ashton.