Al menos 21 personas han muerto este viernes a causa de los bombardeos efectuados por el Ejército de Siria contra el suburbio de Daraya, en Damasco, según informaron fuentes opositoras.

El Ejército ha disparado con lanzacohetes contra posiciones de los rebeldes en el centro de Daraya desde la base de Talet Qawqaba, según indicaron las citadas fuentes, que también han informado de enfrentamientos en los suburbios de Qatana, Sbeineh, Qadam, Assali y Hajar al Asswad.

Las mismas fuentes han asegurado que al menos 70 personas, en su mayoría civiles, han muerto en las últimas 72 horas a causa de la ofensiva que desde hace tres días lleva a cabo el Ejército para recuperar el control de las zonas de la capital en poder de los insurgentes.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ya ha registrado o espera registrar a más de 200.000 refugiados sirios en los cuatro países vecinos, una cifra claramente superior a los 185.000 previstos para finales de año, según ha informado este viernes el organismo.

"Tenemos en estos momentos un nivel muy superior, de 202.512 refugiados, en la región circundante", declaró el portavoz de ACNUR, Adrian Edwards, durante un encuentro con la prensa en Ginebra. Estas nuevas cifras, prosiguió, reflejan el incremento en alrededor de 30.000, solo en la última semana, del número de refugiados desplazados a Turquía, Líbano, Irak y Jordania.

"En Jordania, 2.200 personas, una cifra récord, han cruzado esta noche la frontera y han sido recibidos en el campamento de Zaatri, en el norte", explicó el portavoz.

Asimismo, en la actualidad hay 51.000 refugiados registrados en Líbano, pero "el deterioro de la seguridad en Líbano está perjudicando nuestro trabajo de ayuda a los refugiados huidos del conflicto de Siria", prosiguió, en referencia a los recientes enfrentamientos entre suníes y alauíes en la ciudad libanesa de Trípoli. "Pese a ello, las operaciones continúan", añadió el portavoz.