Más de 300 personas, entre ellas mujeres y niños, han muerto en la reciente operación militar lanzada por el régimen sirio contra la población de Daraya, en la periferia de Damasco, según la última cifra difundida hoy por la oposición siria.

El activista Yafar al Jeir, coordinador de la red Sham, dijo a Efe que los fallecidos ascienden a 330, debido a los duros bombardeos sufridos los últimos cinco días y, sobre todo, a las ejecuciones sumarias perpetradas ayer, cuando perdieron la vida al menos 200 personas.

Daraya une su nombre a otras matanzas en el conflicto sirio como las de Hula o Tremseh y, según los opositores Comités de Coordinación Local (CCL), se trata de la mayor masacre desde el inicio de la rebelión contra el presidente sirio, Bachar la Asad, en marzo de 2011.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó en un comunicado de que la campaña efectuada por las fuerzas gubernamentales causó la muerte de al menos 320 personas, la mayoría civiles pero también algunos combatientes del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS).

En conversación vía internet, Al Jeir explicó que unas 120 personas perecieron durante los primeros días por los bombardeos y los disparos de los francotiradores.

Tras varios días de asedio y bombardeos con artillería y aviación, el viernes las tropas y los "shabiha" trataron de irrumpir en la localidad, por lo que estallaron enfrentamientos con los miembros del ELS, que acabaron por retirarse.

Ayer, el número de víctimas aumentó, según el activista, en paralelo con la entrada en Daraya de las tropas del régimen y sus milicias "shabiha", que perpetraron ejecuciones sumarias y asesinatos selectivos de miembros de algunas familias.

La masacre más grande cometida el sábado fue en la mezquita Abu Suleiman al Dirani, donde fueron asesinados unas 156 personas, entre ellas nueve mujeres y tres niños, agregó el activista.

Los activistas difundieron un vídeo en el que se puede ver a decenas de personas muertas y supuestamente ejecutadas, en su mayoría hombres, en el sótano de un edificio, mientras el autor de la grabación acusa a los "shabiha" de la matanza, si bien no se pudo confirmar la autenticidad del vídeo.

Al Jeir indicó que esperan que aumente el número de víctimas mortales ya que hay barrios en los que siguen desplegados las fuerzas gubernamentales y no han podido ser contabilizados los fallecidos.

La situación humanitaria se ha agravado, debido a que el cerco ha impedido la entrada de alimentos y agua, la electricidad está cortada y no hay medios para atender a los heridos ni trasladarlos a hospitales.