El presidente sirio, Bachar al Asad, dijo hoy que el complot de "las fuerzas externas" contra Siria va dirigido contra toda la región y que su país no permitirá que este plan tenga éxito "sea cual sea el precio".

"El pueblo sirio no va a permitir que este plan cumpla con sus objetivos sea cual sea el precio", aseguró Al Asad durante una reunión en Damasco con el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní, Alaedin Bruyerdi.

El gobernante insistió en que Siria "está comprometida con su posición de resistencia", en alusión a Israel, pese a "la colaboración de los países occidentales y algunos regionales para desviar esta postura", según las declaraciones difundidas por la agencia oficial Sana.

Además, alegó que "Siria es un pilar fundamental" en la zona y por ello "las fuerzas externas atacan a Siria para completar su plan en toda la región".

En este sentido, Bruyerdi afirmó que "las fuerzas exteriores, sean cuales sean sus complots no les pueden desviar de su papel resistente en la región".

Siria, Irán y el grupo chií libanés Hizbulá se consideran los baluartes contra Israel en Oriente Medio.

La oposición siria pide la actuación militar internacional

El Consejo Nacional Sirio (CNS), organismo que intenta agrupar a la oposición al régimen de Bachar al Asad, ha pedido hoy en Estambul una intervención militar a cargo de la comunidad internacional.

Abdelbaset Sieda, presidente del CNS, denunció en una rueda de prensa en Estambul la masacre ocurrida el sábado en Daraya, un pueblo de la provincia de Damasco, que atribuyó a las fuerzas gubernamentales y que, según afirmó, costó la vida a unas 500 personas.

Ante la magnitud y la frecuencia de estas matanzas, urge imponer una prohibición de vuelos militares en Siria, dijo Sieda, pero advirtió de que ya no bastaría con esa medida pues considera necesaria una intervención militar directa.

Es la primera vez que el Consejo Nacional Sirio, formado hace un año en Estambul, pide de forma explícita la entrada de tropas internacionales en Siria.

"No queremos que la comunidad internacional derroque el régimen de Al Asad: hacerlo es nuestra responsabilidad como pueblo sirio en lucha; pero sí exigimos que la comunidad internacional proteja a los civiles", dijo el dirigente opositor.

Sieda, profesor universitario exiliado durante años en Suecia y elegido en junio pasado como presidente del CNS, insistió en que "ya no caben más titubeos y retrasos", hay que pasar a la acción.