El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy una investigación "inmediata" de la matanza registrada en la población siria de Daraya (a las afueras de Damasco), donde murieron más de 300 personas en los últimos días, lo que calificó de "crimen atroz y brutal".

"Se debe investigar inmediatamente la muerte de centenares de civiles en Daraya, de manera independiente e imparcial y tan pronto como sea posible", dijo el portavoz de Ban, Martin Nesirky, quien expresó su "enérgica condena" por lo ocurrido en Siria ante la prensa en la sede central de la ONU en Nueva York.

Según el portavoz, el máximo responsable de la ONU está "conmocionado" ante lo ocurrido en los últimos días en Daraya y destaca la importancia de que quienquiera que sea el responsable de lo ocurrido "tiene que rendir cuentas", por lo que subrayó la importancia de investigar la matanza.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 320 personas fallecieron en Daraya víctimas de bombardeos y ejecuciones perpetradas por las fuerzas del régimen de Bachar al Asad y sus milicias "shabiha" (milicianos progubernamentales).

Ese acto pone de manifiesto, según Ban, "la falta de protección para los civiles que impera en Siria y la necesidad urgente de evitar mayores pérdidas de vidas" en un conflicto que dura ya cerca de año y medio.

"La oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos está haciendo lo posible en estas circunstancias para recopilar información sobre este último incidente", añadió Nesirky al respecto.

Ban pidió una vez más que "se pase del baño de sangre al diálogo político tan rápido como sea posible", ya que "la única salida a este conflicto es una solución política que tiene que estar dirigida por el pueblo sirio, para que se respondan a sus aspiraciones".

"El pueblo sirio debe decidir qué forma debe tener ese diálogo y transición, y la comunidad internacional estará ahí para ayudarlos", respondió el portavoz de Ban al ser preguntado sobre si, ante masacres como la de Daraya, Al Asad podría formar parte de un hipotético proceso de transición en el país árabe.

Al Asad ya avisó el domingo que su Gobierno luchará "sea cual sea el precio" contra los insurgentes y contra "las fuerzas externas" que llevan a cabo un complot contra Siria.

Entretanto, los representantes de varios grupos de la oposición siria pidieron este lunes a la Liga Árabe que interceda para que las distintas formaciones limen sus diferencias y lleguen a un acuerdo sobre la formación de un Gobierno provisional para su país.

Nesirky reconoció que la oposición siria necesita "más unidad", aunque no entró a valorar la petición lanzada también hoy por el presidente francés, François Hollande, a la oposición siria para que constituya "un gobierno provisional y representativo, que pueda convertirse en el representante legítimo de la nueva Siria" y al que Francia reconocería.