Un atentado contra una procesión chií en Pakistán deja 20 muertos

Al menos 20 personas han muerto y otras 47 han resultado heridas este miércoles como consecuencia de un atentado suicida contra procesiones chiíes en la ciudad paquistaní de Rawalpindi, según un nuevo balance de víctimas publicado por la cadena de televisión paquistaní Geo TV.

Testigos han indicado que un terrorista suicida ha irrumpido de forma repentina en la procesión, detonando los explosivos que llevaba adheridos a su cuerpo. "Dos personas desconocidas, que no parecían participar en la procesión, han irrumpido en la zona y uno de ellos se ha inmolado", han indicado estas fuentes.

La explosión ha causado graves daños en una mezquita chií de esta ciudad cercana a Islamabad. Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de este ataque, que ha dejado restos humanos esparcidos por toda la zona y que no ha impedido que cientos de fieles continuasen con sus marchas, a pesar de que se han encontrado otros artefactos explosivos en el lugar, entre ellos una granada que no ha llegado a estallar.

Las fuerzas de seguridad, que han entregado la cabeza cercenada del terrorista suicida a las autoridades, han acordonado el área y han empezado a buscar pruebas en la zona. Un gran grupo de personas se ha acercado al lugar para corear cánticos contra las medidas de seguridad tomadas por el Gobierno en el marco de la celebración de la procesión.

El atentado de Rawalpindi se suma a los registrados también este miércoles en Karachi, donde han fallecido al menos tres personas por el estallido de dos bombas, y Quetta, escenario de una explosión que mató a tres soldados y dos civiles.

Islamabad acoge este jueves una cumbre a la que asisten representantes de Irán, Egipto, Turquía, Indonesia, Malasia, Nigeria y Bangladesh. El ministro del Interior paquistaní, Rehman Malik, ha atribuido los ataques de este miércoles a un intento por perjudicar la imagen del país, que "intenta construir relaciones y atraer inversiones".