El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, defendió hoy una intervención militar para responder al supuesto uso de armas químicas en Siria, incluso si no hay una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, y recordó el precedente de Kosovo.

Rasmussen, en una conferencia con parlamentarios europeos en Vilna, aseguró que la comunidad internacional puede actuar sin una "resolución explícita" para contestar a acciones que violan principios básicos del derecho internacional.

"Kosovo es un ejemplo", recordó el político danés, que insistió en que no actuar supondría dar luz verde a "dictadores y tiranos" para cometer ataques del mismo tipo.

Además, Rasmussen volvió a defender la responsabilidad del régimen de Bachar al Asad en el uso de armas químicas en respuesta a las preguntas de varios parlamentarios, entre ellos el eurodiputado socialista español Miguel Ángel Martínez.

"Según la información de la que disponemos los misiles se dispararon desde zonas controladas por el Gobierno a áreas controladas por la oposición", explicó Rasmussen.

El responsable aliado aseguró que "no tiene sentido" que el ataque fuese perpetrado por la oposición contra sus propias filas y señaló además que los rebeldes "no tienen medios" para llevar a cabo un ataque de ese tipo.

Rasmussen, que dijo no poder comentar detalles sobre las informaciones de inteligencia, recordó que también organizaciones como la Liga Árabe y otras fuentes apuntan a la responsabilidad del régimen.

El secretario general de la OTAN se reunió el jueves con los ministros de Defensa de la Unión Europea, bloque que seguirá discutiendo su posición en Siria en el encuentro informal de los titulares de Exteriores que arranca hoy en Vilna.

Los responsables de los Veintiocho recibirán mañana al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, cuyo Gobierno busca apoyo internacional a la intervención que prepara en Siria.