Las autoridades policiales en Washington descartaron hoy la teoría de un segundo sospechoso en el tiroteo que dejó al menos 13 muertos, incluido el atacante, en una instalación de la Marina en la capital estadounidense.

Durante una rueda de prensa, la jefa de la policía de Washington, Cathy Lanier, dijo que las autoridades confían en que el único responsable del tiroteo es Aaron Alexis, identificado como un subcontratista de raza negra que tenía acceso legítimo a la instalación militar.

"Nos sentimos cómodos de que tenemos a la única persona responsable por la pérdida de vidas dentro de la base hoy", dijo Lanier, al referirse al peor ataque contra una instalación militar desde el ocurrido en 2009 en Fort Hood (Texas).

Previamente, las autoridades habían indicado que buscaban a un segundo sospechoso y la jefa de la policía explicó que las autoridades prefirieron actuar "con cautela".

En base a testimonios de testigos y heridos, e imágenes de cámaras de vigilancia, existía "el potencial de que podía haber otros tiradores implicados", explicó.

Lanier señaló que, por ahora, las autoridades creen que todas las víctimas identificadas son "civiles y contratistas", aunque señaló que la investigación sigue en curso "y todavía tenemos trabajo por delante".

Agregó que las autoridades han levantado la orden de que los vecinos del área permanezcan dentro de sus residencias, y que probablemente reabrirán todas las calles de acceso en un plazo de al menos seis horas.

Aunque Lanier dijo que no se divulgarán los nombres de las víctimas hasta que sus familiares sean notificados, el alcalde de Washington, Vincent Gray, precisó que todas las víctimas mortales tenían edades de entre 46 y 73 años.

"Es una tragedia horrible", apuntó Gray.

Eleanor Holmes Norton, representante del Distrito de Columbia, sede de la capital estadounidense, dijo a su vez que pedirá una investigación independiente del ataque.

Mientras, Valerie Parlave, subdirectora de la oficina del FBI en Washington, dijo que las autoridades continúan procesando la escena del crimen y "siguiendo toda pista relacionada con el tiroteo, para juntar todas las piezas sobre los movimientos y actividades de Aaron Alexis".

"Seguimos tratando de determinar dónde estuvo antes, con quién habló y qué había hecho, incluyendo el origen de las armas que utilizó", señaló Parlave.

Aunque Parlave se negó a dar más detalles sobre las armas presuntamente utilizadas, sí confirmó que Alexis, de 34 años, tenía "acceso legítimo" a la instalación militar "como resultado de su trabajo como contratista".

Alexis "utilizó un pase válido para lograr entrar" a las instalaciones, dijo Parlave.