El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi insistió hoy en que no ha cometido "ningún delito" y que es "absolutamente inocente", a pesar de la condena en firme a 4 años por fraude fiscal que pesa sobre él y que, dijo, no conseguirá apartarle de la política de Italia.

En un vídeo, en el que no hizo referencias directas al actual Ejecutivo, el político conservador relanzó oficialmente su antiguo partido, Forza Italia, que permaneció activo de 1994 a 2009 y para cuya nueva constitución hizo un llamamiento a la participación de los italianos "responsables", que aman a su país y la libertad.

Los jueces "se creen que han conseguido apartarme de la vida política con una sentencia política, monstruosa, que podría no ser definitiva porque lucharé por obtener la revisión en Italia y Europa", señaló Berlusconi.

"Quiero repetirlo con fuerza. No he cometido ningún delito. No soy culpable de nada, soy inocente, soy absolutamente inocente. He dedicado toda la segunda parte de mi vida al servicio al país y estoy convencido de haber hecho el bien para Italia. He pagado y estoy pagando un precio altísimo" por ello, agregó.

Un día después de haber conocido la sentencia en firme que le obliga a pagar unos 500 millones de euros a un grupo empresarial rival por la pugna por la editorial Mondadori, el ex primer ministro volvió a arremeter contra su principal enemigo de los últimos años, la magistratura, que, según él, quiere llevar al poder a una izquierda que no ha conseguido derrotarlo en las urnas.

"Precisamente por la justicia hemos hecho que en el país no exista ya la seguridad del derecho. Somos una democracia a medias, a merced de la magistratura politizada, que es la única entre la magistratura de los países civilizados que goza de una irresponsabilidad e inmunidad que ha transformado el Estado", dijo.

El mensaje de Berlusconi se produce horas antes de que empiece en una comisión del Senado el primer voto del proceso que llevará a decidir en las próximas semanas si tiene que abandonar su escaño por la condena por fraude fiscal, cuestión que puede acarrear consecuencias sobre su apoyo al Ejecutivo del socialdemócrata Enrico Letta.

"Estaré siempre con vosotros, expulsado o no (del Senado). Se puede hacer política incluso sin estar en el Parlamento. No es el escaño el que hace a un líder, sino que es el consenso popular, el que nunca me ha faltado y estoy seguro de que no me faltará tampoco en el futuro", apuntó.

El político conservador, líder del partido Pueblo de la Libertad (PDL), no hizo referencias directas al hecho de que una expulsión suya pueda suponer la retirada del apoyo a Letta, aunque sí indicó que los ministros de su formación han ultimado ya medidas de carácter económico, lanzando un mensaje indirecto de continuidad.

"Sois conscientes de que nos hemos precipitado hacia una crisis económica sin precedentes, una depresión que mata a las empresas, que quita el trabajo a los jóvenes y amenaza al país y a su futuro. El peso del Estado, las tasas, el gasto público es excesivo. Hay que invocar el camino maestro del liberalismo, que, cuando se ha emprendido, ha dado resultados positivos", resaltó Berlusconi.

"Con la izquierda en el poder, el programa sería más impuestos, una tasa patrimonial sobre el ahorro y un coste aún más elevado del Estado y de los servicios públicos. Nuestros ministros han puesto a punto propuestas para el relanzamiento económico, que estarán dirigidas a detener el bombardeo fiscal que pone de rodillas a familias y a empresas", agregó.