El presidente de EE.UU., Barack Obama, volvió a pedir hoy que el Congreso establezca un sistema más "firme" para la revisión de antecedentes de los compradores de armas, al considerar que la falta de leyes semejantes hace al país "más vulnerable" a los tiroteos.

"El hecho de que no tenemos un sistema lo suficientemente firme para la revisión de antecedentes es algo que nos hace más vulnerables a estos tipos de tiroteos masivos", dijo Obama en una entrevista con la cadena televisiva Telemundo.

"Sí me preocupa que esto se convierte en un ritual que tenemos cada tres, cuatro meses, en los que tenemos estos horrendos tiroteos masivos. Todos expresan un horror entendible... y, sin embargo, no estamos dispuestos a tomar algunas acciones básicas", se quejó el mandatario.

"El Congreso va a tener que actuar", afirmó Obama un día después del tiroteo en un complejo militar de la Marina en Washington, DC, que dejó al menos 13 muertos, incluido el atacante.

Es el cuarto tiroteo más mortífero en Estados Unidos desde 2009 y el más grave desde la matanza en la escuela primaria Sandy Hook en Newton (Connecticut), que se cobró las vidas de 20 niños y seis profesoras en diciembre.

En ese sentido, el mandatario estadounidense recordó que a raíz de la matanza en Newtown, su Gobierno ha puesto en marcha una serie de medidas ejecutivas para reducir la violencia derivada de las armas.

"He tomado pasos que están bajo mi control. La siguiente fase ahora es que el Congreso se mueva", enfatizó Obama, al aludir al obstruccionismo de algunos líderes en el Congreso.

Para Obama, éste es otro ejemplo de cómo, al igual que con la reforma migratoria o el presupuesto federal, la mayoría del pueblo estadounidense e incluso "un gran porcentaje de republicanos" están listos para avanzar en esos temas, "pero seguimos siendo bloqueados".

Por otra parte, Obama rechazó las críticas, buena parte de ellas de varios conservadores, de que haya ofrecido un discurso sobre la economía poco después del tiroteo en el complejo militar.

En ese discurso, que coincidió con el quinto aniversario de la crisis financiera, Obama criticó duramente a los republicanos por el estancamiento en el Congreso sobre las negociaciones presupuestarias y para elevar el techo de la deuda nacional.

Obama señaló que habló del tiroteo mientras evolucionaba la situación y se ha mantenido en contacto con su equipo de seguridad nacional para asegurar el debido despliegue de recursos.

"También es importante recordar que el Congreso tiene mucho trabajo que hacer ahora mismo", observó.

Obama se quejó de que, en vez de atender las tareas pendientes, "cierta facción de republicanos" en la Cámara de Representantes aboga por un cierre del Gobierno o por poner en riesgo la credibilidad financiera de EE.UU. en el mundo "si no consiguen el 100 % de lo que quieren".