El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, presenta este lunes al Consejo de Seguridad el informe de la misión de expertos que investigó el posible uso de armas químicas en Siria en el ataque del 21 de agosto.

El informe fue transmitido el domingo al secretario general por el responsable de la misión, el profesor sueco Ake Sellström, y Ban explicará los resultados al Consejo durante una sesión a puerta cerrada en la mañana del lunes, según anunció un comunicado del portavoz del secretario general.

Tras esa reunión, Ban ofrecerá unas declaraciones a la prensa a las 16:50 GMT (12:50 hora local) para explicar el contenido del informe. El secretario general también comunicará los resultados a la Asamblea General, añadió el comunicado.

El informe señalará, a partir de muestras biomédicas y ambientales tomadas sobre el terreno, si se usaron armas químicas en la zona de Quta Oriental (periferia de Damasco) el 21 de agosto, pero no indicará quién pudo ser el presunto responsable, ya que no tiene el mandato para ello.

Ban creó la sorpresa el pasado viernes al avanzar, en un acto en la sede de la ONU al que no se permitió entrar a la prensa pero que fue transmitido por el sistema interno de televisión, que el informe será "abrumador" en la conclusión de que sí se usaron armas químicas, "aunque no lo puedo decir públicamente en este momento hasta que lo reciba".

El secretario general fue aún más lejos, al decir que el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, ha cometido "muchos crímenes contra la humanidad", y además al mostrarse "convencido" de que una vez concluya el conflicto "habrá un proceso para que los responsables sean llevados ante la justicia".

Aunque el anuncio oficial de la ONU no se produjo hasta última hora de la tarde del domingo hora local, tanto el Gobierno de Francia como diplomáticos de otros países ya habían avanzado que la presentación sería este lunes.

Esta presentación de los resultados se producirá dos días después del acuerdo alcanzado en Ginebra por el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, para que el Gobierno sirio ponga su arsenal químico sirio bajo control internacional para su posterior destrucción.

Ese acuerdo aleja de momento la posibilidad de un ataque militar de represalia encabezado por EE.UU. contra el régimen sirio por ese ataque, que causó unos 1.400 muertos.

Sin embargo, Estados Unidos se reserva, junto con sus aliados en el Consejo de Seguridad, Reino Unido y Francia, mantener el empleo de la fuerza como una opción sobre la mesa en caso de que Al Asad incumpla lo establecido en el acuerdo, algo que Rusa y China rechazan por completo.

El presidente Barack Obama aplaudió este domingo, en una entrevista a la cadena de televisión ABC, aplaudió el acuerdo de Ginebra pero advirtió de que Estados Unidos continúa preparado para responder militarmente en caso de que falle la diplomacia y Bachar al Asad no cumpla con los compromisos.

La amenaza del uso de la fuerza contra Siria "es real" en caso de que no cumpla el acuerdo, advirtió este domingo Kerry durante una visita a Israel.

De forma paralela a la vía diplomática de Ginebra, Siria ha solicitado en los últimos días a la ONU el ingreso en la Convención Internacional para la Prohibición de las Armas Químicas, y el secretario general anunció el pasado sábado que ha recibido los documentos necesarios.

"De conformidad con la Convención, todo Estado podrá adherirse al Convenio en cualquier momento. La Convención entrará en vigor para la República Árabe de Siria en el trigésimo día después de la fecha de depósito de su instrumento de adhesión, es decir, el 14 de octubre de 2013", señaló otro comunicado del portavoz de Naciones Unidas