La Unión Cristiano Demócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel sigue celebrando este lunes su contundente victoria de ayer en las elecciones de Alemania, en las que se ha quedado rozando la mayoría, y parece haber optado por no pronunciarse sobre sus preferencias respecto a quién será su socio de coalición, a la espera de que los partidos candidatos aclaren sus propias ideas.

Ante la ausencia del Partido Liberal Demócrata (FDP) del próximo Bundestag, Merkel se ha quedado sin su actual aliado, por lo que se verá abocada a gobernar en minoría o a aliarse con su principal rival, el Partido Social Demócrata (SPD), y reeditar la 'gran coalición' que gobernó el país entre 2005 y 2009. También cabe la posibilidad de que opte por pactar con los Verdes, con quienes ya ha habido experiencias no muy exitosas en algunos estados.

"Ahora mismo no hacemos especulaciones sobre la coalición", ha afirmado el líder de la Unión Cristiano Social (CSU, el partido hermano de la CDU en Baviera), Horst Seehofer, este lunes desde Munich. "Tal y como están las cosas una gran coalición parece obvia, pero ya veremos si se concreta", ha añadido.

Seehofer se ha mostrado partidario de ir paso a paso y centrarse ahora en celebrar el magnífico resultado obtenido por la CDU-CSU. "Ahora esperaremos a ver qué ocurre en el SPD", ha afirmado, subrayando que será entonces cuando la CDU tome una decisión.

Por su parte, el 'número dos' de la CDU en el Bundestag, Michael Fuchs, ha advertido de que "no aceptaremos una subida de los impuestos y eso debe aceptarlo cualquier futuro socio de coalición". Asimismo, ha lamentado que el FDP no haya conseguido entrar en el Parlamento ya que, según él, "es más difícil" consensuar una política económica con el SPD y los Verdes.

Mientras, el líder de la CDU en Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, se ha mostrado abierto a negociar con los Verdes. "Se puede imaginar que, como ya dijimos antes de las elecciones, solo excluimos una coalición con La Izquierda", ha declarado Laschet, también vicepresidente del partido, a la cadena ARD.

Esta postura contrasta con la de otro dirigente del partido, Karl-Josef Laumann, quien ha respaldado abiertamente una "gran coalición" y ha subrayado que el programa de los Verdes se elaboró desde el principio "para cerrar la puerta a la CDU". En su opinión, no cabe imaginar "un buen consenso" para formar una coalición con los actuales líderes de los Verdes.

En este partido, no cierran la puerta a una coalición con Merkel, aunque uno de sus principales dirigentes, Jurgen Trittin, ha admitido que las posibilidades de llegar a un acuerdo son "limitadas". Para el copresidente de la formación, Cem Özdemir, debe ser la canciller quien invite a los Verdes a dialogar. "Y si nos invita, hablaremos", ha manifestado.

En otro orden de cosas, el presidente del Partido Liberal (FDP) alemán, Philipp Rösler, vicecanciller y ministro de Economía en esta legislatura, anunció hoy la dimisión de su cargo al frente de la formación política tras la debacle electoral de ayer, según avanzó el diario "Bild".

Entretanto, en Die Linke (La Izquierda), siguen sin comprender el rechazo del SPD a una gran coalición de izquierda entre los socialdemócratas, los Verdes y ellos mismos. "Tenemos una mayoría rojo-rojo-verde que ahora también podría llevarse a la práctica", ha subrayado el líder del partido, Bernd Riexinger, a n-tv. "No se lo vamos a poner tan fácil al SPD", ha añadido.