Aún con el temor en el cuerpo por las más de cuatro horas que estuvo escondida en los probadores del centro comercial de Nairobi, la española de origen canario Silvia Ojeda Caparrós relató ayer desde Nairobi que tanto ella como su hija de 12 años se encuentran bien, pero confesó que temieron por sus vidas porque fueron "muchas horas de incertidumbre" hasta que la policía las rescató.

La canaria Silvia Ojeda, en declaraciones a la cadena Cope, explicó a la periodista Cristina López Schlichting los momentos de terror que se vivieron en los primeros momentos del asalto terrorista. "Nosotras, mi hija y yo, estábamos en el centro comercial y hacia las 12.40 estábamos en una tienda. Ahí comenzó todo: un ruido muy raro como si se hubiera caído algo. A partir de ahí nos escondimos en los probadores y pasamos cuatro horas y media", declaró.

Ella y su hija compartieron con más personas los probadores una tienda ropas, de la franquicia de Woolworths, hasta que fueron rescatadas por el techo del edificio centro comercial: "Al final de esas cuatro horas y media nos enteramos de que la policía estaba evacuando tiendas una por una y que llegaría en algún momento; nos sacaron con un grupo de la comunidad india", comentó.

"Los ruidos", añadió Silvia Ojeda, "se prolongaron durante cuatro horas y media, aunque hubo momentos en los que no se escuchaba nada, de hecho lo ha habido toda la noche y nosotros pensábamos que iban a acabar con todos. Lo que no sabíamos era quién estaba cometiendo el ataque". Quien peor lo paso fue su hija, que "no podía dejar de llorar, aunque luego se le fue pasando hasta que se acostumbró a los sonidos. Por fortuna no hemos visto cadáveres ni nada".

La mujer de origen isleño, con rastro en las redes sociales de sus últimas visitas a la isla de Gran Canaria, hizo las declaraciones desde la seguridad de su casa en Nairobi, donde vive y trabaja desde hace 22 años. Silvia Ojeda aseguró estar sufriendo por las imágenes que estaba viendo a través de la televisión, con decenas de muertos y heridos en uno de los lugares de encuentro de la colonia extranjera que vive en la capital de Kenia.