Alemania exportó entre 2002 y 2006 alrededor de 111 toneladas de productos químicos a Siria susceptibles de ser utilizados para la fabricación de gas sarín, según un documento publicado este miércoles por el Gobierno germano, que ha matizado que los permisos para las exportaciones únicamente contemplaban el uso civil de este material.

En respuesta a una pregunta parlamentaria del partido opositor La Izquierda, el Ministerio de Economía ha explicado que se autorizó la venta en 2002, 2003, 2005 y 2006 de químicos valorados en un total de 174.000 euros. Se trata de fluoruro de sodio, ácido fluorhídrico y fluoruro de hidrógeno, materiales clasificados de "doble uso" por la UE, lo que significa que pueden ser utilizados para propósitos civiles y militares.

El Ministerio ha subrayado que los permisos fueron concedidos después de que el Gobierno estudiase "todos los posibles riesgos", incluida la potencial utilización de estas exportaciones para armas químicas. "En todos los casos, el uso civil planteado resultaba creíble", ha añadido.

En este sentido, ha subrayado que el Ejecutivo de Angela Merkel "no tiene información que sugiera que los bienes entregados fueron utilizados posteriormente para otros objetivos distintos a los declarados inicialmente".

La propia canciller, en declaraciones a la cadena de televisión ARD, ha explicado que investigarán el destino de los químicos enviados: "Por supuesto que analizaremos las denuncias, pero por lo que hemos visto hasta ahora las licencias se concedieron para uso civil".

Sin embargo, un portavoz de Exteriores de La Izquierda, Jan van Aken, ha condenado que Alemania facilitase material químico a un país "del que todo el mundo sabía que tenía un programa de armas químicos". "No podemos asegurar que Alemania no sea culpable del ataque con gas sarín ocurrido en Damasco el 21 de agosto", ha dicho.

La ONU confirmó el lunes la utilización de gas sarín en un bombardeo ocurrido en la zona de Ghouta, a las afueras de Damasco. Según Estados Unidos, que culpa de este ataque al régimen de Bashar al Assad, 1.400 personas perdieron la vida.