El Consejo de Seguridad actuará bajo el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, que contempla el uso de la fuerza, si Siria no cumple la 'hoja de ruta' para su desarme químico, según la resolución sobre este asunto que han acordado sus cinco miembros permanentes: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China.

"El Consejo de Seguridad decide, en caso de incumplimiento de esta resolución, incluido el traspaso no autorizado de armas químicas o cualquier uso de armas químicas por parte de cualquiera en Siria, imponer medidas bajo el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas", reza el borrador, al que ha tenido acceso la agencia de noticias Reuters.

Los cinco miembros permanentes han decidido que "Siria no debe usar, desarrollar, producir, adquirir, almacenar, retener o transferir --directa o indirectamente-- armas químicas a otros estados o actores no estatales".

"Ninguna parte en Siria debe usar, desarrollar, producir, adquirir, almacenar, retener o transferir armas químicas", han subrayado, argumentando que "cualquiera de esas actividades supondría una amenaza para la paz y la seguridad internacionales.

Así, han respaldado "la decisión adoptada por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW), que contiene procedimientos especiales para la rápida destrucción del programa de armas químicas de Siria y una estricta verificación".

La 'hoja de ruta' diseñada por los cinco miembros permanentes contempla el envío de un grupo de expertos de la OPCW, que contarán con los privilegios e inmunidades de la Convención sobre Armas Químicas y con un "acceso irrestricto" a todos los lugares y personas que consideren oportunos para cumplir su mandato.

"Instamos a todas las partes en Siria y a los estados miembro interesados con capacidades relevantes a trabajar estrechamente con la OPCW para llevar a cabo con seguridad la misión de control y destrucción de las armas químicas", han dicho.

Si bien, los cinco miembros con derecho a veto del Consejo de Seguridad han destacado "la responsabilidad primaria del Gobierno sirio en este asunto". "Siria debe cooperar por completo con la misión de la OPCW", han subrayado.

En lo tocante a los estados miembro, les han prohibido "proporcionar cualquier apoyo a los actores no estatales para desarrollar, adquirir o usar armas químicas, nucleares o biológicas" y les han instado a prohibir a sus nacionales que se hagan con los arsenales procedentes de Siria.

También les han impuesto la obligación de "proporcionar apoyo --con personal, equipos, experiencia y financiación, entre otros recursos-- (a la misión de la OPCW) para la eliminación del programa de armas químicas de Siria".

Si bien, les han autorizado a "adquirir, controlar, transportar, transferir y destruir las armas químicas identificadas por la OPCW, para garantizar la eliminación del programa de armas químicas de Siria de una forma rápida y segura".

Los cinco miembros permanentes han reiterado su "pleno apoyo" a la Declaración de Ginebra, adoptada el 30 de junio de 2012, que contempla la creación de un gobierno de unidad nacional del que no forme parte ninguna persona que pueda obstaculizar la transición política en Siria.

A este respecto, han hecho un llamamiento a "celebrar cuanto antes la Segunda Conferencia de Ginebra", acordada el pasado mes de mayo por Estados Unidos y Rusia, pero aún sin fecha por la controversia sobre los países participantes.