El primer ministro italiano, Enrico Letta, ha responsabilizado este sábado a Silvio Berlusconi del "gesto loco" que ha supuesto la dimisión de los ministros del partido de éste, el Pueblo de la Libertad, y ha insistido en que ahora es más necesario aún que el Parlamento exprese su confianza en el Ejecutivo.

Letta tiene previsto reunirse en las próximas horas con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, para discutir de la situación provocada por la salida del Gobierno de los cinco ministros del PDL.

Después de semanas amenazando con hacer caer el Gobierno de coalición entre su partido, el PDL, y el Partido Democrático, el ex primer ministro Silvio Berlusconi ha cumplido con su amenaza, si bien la excusa no ha sido su probable expulsión del Senado, sino la próxima subida del IVA.

En un comunicado, 'Il Cavaliere' ha "invitado a la delegación del PDL en el Gobierno a valorar la oportunidad de presentar inmediatamente su dimisión para no ser cómplices (...) de una nueva odiosa vejación impuesta por la izquierda".

Según ha explicado, ha hecho esta propuesta después de que ayer Letta optara por "congelar la actividad de Gobierno", tras proponer una moción de confianza en el Parlamento y aplazar la decisión de mantener en suspenso la aplazada subida del IVA -del 21 al 22 por ciento y que entrará en vigor el martes--.

Esto constituye, "una grave violación de los pactos en los que se fundamenta este Gobierno" y "nos obligaría a violar los compromisos adquiridos con nuestros electores", ha añadido Berlusconi, para quien Letta y el PD han dado un "ultimátum" que "es inaceptable".

Tras esta propuesta, el secretario general del PDL, Angelino Alfano, que también es viceprimer ministro, ha informado a Letta de la decisión de dimitir de los cinco ministros de su partido, antes de hacer pública una nota en la que afirman que no creen que "se den las condiciones para que permanezcamos en el Ejecutivo".

Así las cosas, según fuentes del Palacio Chigi, sede del Gobierno, Letta ha informado inmediatamente a Napolitano de la intención de los ministros del PDL y tiene previsto reunirse con el jefe del Estado una vez que regrese a Roma.

Además, de acuerdo con estas fuentes, el primer ministro insiste en que debe haber una "aclaración en el Parlamento" en forma de moción de confianza y "a plena luz del sol y delante de los ciudadanos".

Letta ha refutado los argumentos de Berlusconi, asegurando que la decisión tomada ayer por el Consejo de Ministros de someterse una votación en las dos cámaras "fue provocada por la dimisión en blanco anunciada por los diputados y senadores del PDL, lo que no habría garantizado que el decreto ley pudiera convertirse en ley".

Esta semana, los parlamentarios del PDL anunciaron que presentarían su dimisión si el próximo 4 de octubre la comisión del Senado que debe decidir si se expulsa a Berlusconi de esta cámara tomaba dicha decisión.

Según el primer ministro, "el gesto loco e irresponsable de hoy" tiene como objetivo "exclusivamente encubrir los problemas personales" de Berlusconi "con la coartada del IVA". "En el Parlamento cada uno deberá asumir su propia responsabilidad ante el país", ha agregado.

Desde el Partido Democrático, ya han criticado a los ministros dimisionarios. Su secretario general, Guglielmo Epifani, ha considerado que son una prueba más de su falta de respeto por "la acción de Gobierno" y "abren una crisis". "La irresponsabilidad está llegando a unos niveles que nos racionalmente valorables", ha agregado. Asimismo, ha considerado "obligado" aprobar una nueva ley electoral antes de la celebración de nuevas elecciones.

Sin embargo, en la Liga Norte, tradicional aliado de Berlusconi, han celebrado la salida de los ministros del PDL. "Bien por las dimisiones de los ministros del PDL y ahora elecciones rápido para vencer y para dar un gobierno estable y amigo del norte, que dé respuestas a los problemas de las empresas, algo que no ha hecho el Gobierno Letta", ha manifestado su líder, Roberto Maroni.

También desde el Movimiento 5 Estrellas (M5S) se piden ya elecciones anticipadas e incluso su líder, el cómico Beppe Grillo, ha reclamado también la renuncia de Napolitano. Según escribe en su blog, el jefe de Estado está ejerciendo "poderes de monarca que nadie le ha atribuido" y su segundo mandato, pese a su avanzada edad, fue obra de Berlusconi.

Asimismo, Grillo atribuye a Napolitano el fracaso del Gobierno de coalición, resultado de sus conversaciones con los distintos partidos a raíz de las elecciones de febrero, en las que ni centro-derecha ni centro-izquierda consiguieron una mayoría clara.

"Napolitano no podía no saber que un gobierno de coalición con un potencial delincuente terminaría del peor de los modos", prosigue Grillo, para quien Letta ha sido "un fiasco colosal" y el país ha "perdido un año" mientras su economía seguía deteriorándose.

"Es necesario un cambio inmediato. Hay que volver a las urnas. Los italianos deben poder decidir si vivir o morir. Ya no va más. Nuestras empresas se están muriendo (...) Hay que votar para vencer y salvar a Italia. Es el último tren", defiende, reclamando a Napolitano que "no se oponga" a la disolución de las cámaras y la convocatoria de elecciones anticipadas. "En alto los corazones", concluye.