El enviado especial para Siria de la ONU y la Liga Árabe, Lajdar Brahimi, aseguró hoy en Damasco que espera que la conferencia de paz se celebre en "pocas semanas", aunque señaló que sin la participación de la oposición no habrá un Ginebra 2.

En una rueda de prensa antes de abandonar la capital siria, donde finaliza una gira por ocho países para recabar apoyos a Ginebra 2, Brahimi destacó que se realizan "muy serios esfuerzos" para que tenga lugar sin retrasos.

La conferencia, prevista inicialmente para este mes de noviembre pero sin fecha clara, debería celebrarse, según el mediador internacional, en "pocas semanas, y no en meses o el próximo año".

El régimen sirio ya ha confirmado su asistencia, mientras que la oposición todavía no ha tomado una decisión al respecto, con muchas voces rechazando negociaciones que no se centren en la renuncia del presidente sirio, Bachar al Asad.

"Si la oposición no va a asistir, no habrá conferencia", afirmó Brahimi, que instó a la participación de todas las partes y a los opositores a acudir en una única delegación.

El principal grupo opositor, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), tiene previsto adoptar una postura definitiva a finales de la próxima semana durante una reunión de su ejecutiva en Estambul (Turquía).

En cuanto a otros participantes, el enviado de la ONU señaló que el organismo internacional le gustaría que asistiera Irán, principal aliado de Damasco, pero que "la lista de invitaciones no ha sido definida todavía".

El mediador internacional subrayó la importancia de dicho encuentro para poner fin a la crisis en Siria, que -dijo- está "amenazando a la región y al mundo".

"El flujo de armas debe parar porque no hay una solución militar a la crisis siria sino política, de los propios sirios y con la ayuda de los países vecinos y Occidente", dijo Brahimi.

Al Asad subrayó durante su entrevista con el mediador de hace dos días que para propiciar un diálogo es necesario que cese el "apoyo al terrorismo" en Siria de algunos países y que las negociaciones de paz deben estar alejadas de cualquier injerencia extrajera.

Esta segunda conferencia de Ginebra fue propuesta por Washington y Moscú en mayo pasado para dar una salida política a la actual guerra civil y aplicar la iniciativa de transición acordada en la ciudad suiza en junio de 2012.

Dicha iniciativa, consensuada por el Grupo de Acción para Siria, que incluye a EE. UU. y Rusia, estipula la formación de un gobierno de transición en el que estén representadas figuras del régimen y de los grupos opositores.