El presidente de Francia, François Hollande, y el de Estados Unidos, Barack Obama, expresaron este miércoles su determinación para que Irán renuncie "definitivamente" a su programa nuclear militar, y consideraron que le corresponde a ese país aportar una "respuesta positiva" en las negociaciones.

Los dos jefes de Estado subrayaron en una entrevista telefónica su "determinación para obtener de Irán toda las garantías de que renuncia definitivamente" a dicho programa, informó la Presidencia francesa en un comunicado.

Obama y Hollande confirmaron su "pleno apoyo" al texto acordado el 9 de noviembre en Ginebra por el grupo de países 5+1 (EEUU, Rusia, Gran Bretaña, Francia y China más Alemania), que negocia con Irán desde hace cinco años la forma de implementar controles a su programa nuclear, que "constituye la base de un acuerdo serio, sólido y creíble".