Los yihadistas suníes que luchan contra las fuerzas del Gobierno en Irak se están adentrando en territorio iraquí desde la frontera con Siria tras tomar tres nuevas localidades y siguiendo el curso del río Eúfrates, aunque podrían cambiar de dirección y avanzar rumbo este hacia Bagdad.

Encabezados por el yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), los rebeldes se hicieron con el control de Al Qaem, Raua y Aana.

Nada más atravesar la frontera siria, el Eúfrates, el principal río que atraviesa Irak junto con el Tigris, discurre por esas tres localidades.

Los radicales ya se habían atribuido la toma del puesto fronterizo de Al Qaem, cosa que las autoridades iraquíes solo reconocieron hoy.

En una rueda de prensa, el portavoz de las Fuerzas Armadas iraquíes, general Qasem Ata, apuntó que sus tropas tuvieron que retirarse de esas tres zonas, ubicadas en la provincia occidental de Al Anbar.

Esta región es feudo de los extremistas y escenario de una ofensiva militar desde enero pasado que pretende expulsarlos, sobre todo de las ciudades de Ramadi y Faluya.

Según Ata, sus fuerzas han optado por un repliegue "táctico" con el fin de "volver a movilizar y reactivar las unidades militares en zonas fuertes y garantizar su control de manera efectiva".

Los yihadistas del EIIL, que también combaten contra el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, y otros grupos rebeldes en el norte y este de Siria, controlan ahora el puesto fronterizo de Al Qaem.

Frente a este puesto, uno de los tres que existen entre Irak y Siria, se ubica la localidad siria de Al Bukamal, donde también hay frecuentes enfrentamientos entre los extremistas y milicianos tribales locales.

Fuentes tribales y activistas informaron a Efe de que los yihadistas están asediando en Al Anbar otros dos puestos de control: el de Trebil, que comunica con Jordania, y el de Al Walid, con Siria.

Estas informaciones no fueron confirmadas por las autoridades, que esta mañana habían destacado el normal funcionamiento de estos puestos fronterizos.

Los puestos fronterizos son claves para permitir el aprovisionamiento de armas, munición y combatientes en el combate de estos grupos contra las fuerzas leales al gobierno del primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki.

Por otro lado, el portavoz reveló que las fuerzas de seguridad permanecen en la estratégica población de Tel Afar, en la provincia septentrional de Nínive, y han abortado reiterados ataques terroristas.

Según su versión, también las fuerzas de seguridad repelieron un ataque a la refinería de petróleo de Biyi, la mayor del país, cuyo control reclaman los insurgentes.

En distintas operaciones en otros puntos del país, el portavoz informó de la muerte de 42 supuestos terroristas en el área de Tikrit, capital de la provincia de Saladino y cuna del fallecido dictador Sadam Husein, y otros diez en la provincia de Babel, al sur de Bagdad.

Según la televisión oficial iraquí, en Mosul, tomada por los insurgentes desde el pasado día 10, algunas estatuas han sido retiradas dentro de la campaña del EIIL por aplicar su versión más rigorista de la ley islámica, por la que se prohíbe la representación de cualquier figura humana o animal.

El temor a que los extremistas puedan alcanzar la capital ha llevado al gobierno iraquí y a los principales líderes chiíes a movilizar a los civiles mediante fuerzas regulares y milicias.

Las autoridades iraquíes han pedido a Estados Unidos que lance ataques aéreos contra los que califica de "terroristas", si bien Washington se ha mostrado reticente y solo ha permitido el envío de unos trescientos asesores militares a Irak.

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, afirmó hoy en una visita a El Cairo que su país "no es responsable" de lo que ocurre en Irak y que no se involucrará en su política interna, si bien abogó por un "gobierno unido que represente a todas las partes del pueblo iraquí para hacer frente al EIIL".