La juez del Tribunal Supremo de Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg, ha admitido que no acudió "cien por cien sobria" al Discurso sobre el Estado de la Unión pronunciado en enero por el presidente, Barack Obama, ante el Congreso.

Ginsburg, de 81 años, fue objeto de mofa tras el solemne discurso por unas imágenes que mostraban a la jueza aparentemente dormida. En un acto el jueves en una universidad de Washington, bromeó con su somnolencia confesando que había bebido vino en la cena previa.

Así, contó cómo demócratas y republicanos lograron permanecer despiertos "porque estaban subiendo y bajando todo el tiempo", para aplaudir o recriminar al presidente, y los comparó con los "jueces sobrios, de cara seria" que permanecían sentados.

En su caso, Ginsburg tenía más complicado fijar la atención. "No estaba cien por cien sobria", reconoció durante el acto, lo que desató las risas de los presentes.

La jueza contó que inicialmente intentó resistirse al "buen vino de California" que había en la mesa durante la cena, pero al final "necesitó" beber para disfrutar de la "deliciosa" comida, según un vídeo difundido por la cadena CNN.

La imagen de Ginsburg aparentemente dormida ha circulado en las últimas semanas en las redes sociales con todo tipo de montajes de humor.