El embajador francés en Dinamarca, François Zimeray, presente en el centro cultural donde un individuo provocó un tiroteo que causó un muerto, afirmó sentir que vivía otro asalto como el que tuvo lugar el pasado 7 de enero en la redacción del semanario satírico galo Charlie Hebdo en París.

"No me podía creer que volviera a suceder lo mismo que en París, pero en unos segundos me di cuenta de que estábamos volviendo a vivir lo mismo que en Charlie Hebdo", indicó el diplomático al semanario "Le Journal du Dimanche".

Encargado de abrir el coloquio, el diplomático había acabado su intervención y se quedó a escuchar la de la militante Femen Inna Shevchenko cuando comenzó el tiroteo.

Zimeray relató que las cuatro decenas de asistentes al coloquio sobre la libertad de expresión se tumbaron en el suelo y trataron de arrastrarse hasta la salida, donde seguían produciéndose disparos.

El embajador aseguró que fue "un milagro" que no hubiera más muertos y agradeció la actuación de la policía que había acudido porque en el debate se encontraba el dibujante sueco Lars Vilks, amenazado tras haber caricaturizado a Mahoma como un perro.

En declaraciones al vespertino "Le Monde", Zimeray, que antes de ocupar la legación en Copenhague fue embajador de derechos humanos de Francia, señaló que con el tiroteo vivió "un cambio de sociedad" que plasmó en la metáfora de que llegó "en bicicleta, a la danesa", y partió "en coche blindado".