Milicianos leales al grupo terrorista Estado Islámico han logrado hacerse este miércoles con el control de amplias zonas del asentamiento de refugiados palestinos de Yarmuk, en el sur de Damasco, en un intento por aproximarse al principal centro de poder del régimen que preside Bashar al Assad.

Los milicianos del grupo terrorista que lidera Abú Bakr al Baghdadi ya controlan amplias zonas del este de Siria y del norte de Irak y están afrontando los ataques de la coalición militar liderada por Estados Unidos. Hasta el momento, no han logrado tener una presencia importante en Damasco, donde la mayoría de los rebeldes pertenecen a otros grupos opuestos al régimen de Al Assad.

El asentamiento de Yarmuk, que alberga a unos 500.000 civiles desde que comenzó la crisis siria en marzo de 2011, está controlado por rebeldes y permanece sitiado por las tropas del Gobierno de Damasco desde la primera fase de la guerra en Siria. Este emplazamiento se sitúa unos pocos kilómetros del centro de la capital del país, que sigue firmemente controlada por las fuerzas del régimen.

Los milicianos de Estado Islámico han logrado tomar amplias zonas del asentamiento de refugiados palestinos que estaban en manos de otros grupos rebeldes, con el apoyo de combatientes del Frente al Nusra --la filial de Al Qaeda en Siria-- que se han cambiado de bando, según ha contado un activista en la zona.

"Han presionado desde la zona de Hajar Aswad y los combatientes de Al Nusra se les han unido, han jurado lealtad a Daesh", ha explicado el activista, en conversación por Skype. Anwar Abdel Hadi, miembro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), ha confirmado que Estado Islámico ha entrado "hoy" en Yarmuk. "Hay combates entre milicianos en este momento", ha asegurado.

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha dicho, por boca de su portavoz, Chris Gunness, que está "extremadamente preocupada" por la situación de los civiles en Yarmuk y ha exigido el cese de los combates.