La exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton hizo este domingo oficial su candidatura por el Partido Demócrata para competir en las elecciones de 2016, un secreto a voces pero tremendamente esperado que le podría llevar a convertirse en la primera mujer en alcanzar la Presidencia de Estados Unidos.

"Me estoy preparando para hacer algo también. Me presento a la Presidencia. Los estadounidenses han superado tiempos económicamente duros, pero aún el sistema sigue favoreciendo a aquellos que están en lo más alto. Cada día los estadounidenses necesitan un luchador, y quiero ser esa luchadora", aseguró Clinton en un vídeo divulgado en su página web oficial.

"Me lanzo a hacer campaña para conseguir tu voto", agrega la exsecretaria de Estado.

Un comunicado enviado por su jefe de campaña a donantes y seguidores informó también de la decisión de Clinton de intentar de nuevo llegar a la Casa Blanca tras la derrota en las primarias demócratas de 2008, que ganó el actual mandatario, Barack Obama.

"Ya es oficial: Hillary es candidata a la Presidencia", dice la nota, que agrega que habrá un gran evento de lanzamiento "formal" de la campaña el mes próximo.

Clinton no se enfrentará a grandes rivales en las primarias de su partido, en marcado contraste con las primarias de 2008, cuando partía de favorita pero terminó perdiendo un larga y espinosa batalla ganada finalmente por Barack Obama.

No obstante, conocedor de que hoy haría pública su candidatura, el mandatario la calificó este sábado como "su amiga", y dijo estar convencido de que Clinton "sería una gran presidenta" de Estados Unidos. La fuerza con la que irrumpe la exsecretaria de Estado entre sus acólitos es tal ningún analista ve factible que alguien de su partido pueda arrebatarle estar en las papeletas por el Partido Demócrata en noviembre de 2016; mientras que en el Partido Republicano casi una veintena de rostros han manifestado su interés por presentarse a las primarias.

Tanto es así, que únicamente el exgobernador de Maryland Martin O'Malley parece atreverse a dar el paso para plantarle cara aunque todavía no ha asegurado que vaya a ser así, mientras que la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren ha reiterado en numerosas ocasiones que no se presentará pese a ser aclamada por el ala más progresista del partido.

A sabiendas de su casi imparable candidatura, los republicanos no tardaron hoy en sacar su artillería contra la demócrata, acusándola de dejar detrás de sí "un rastro de secretos, escándalos y políticas fracasadas" durante su etapa en la Administración Obama.

"Los estadounidenses necesitan un presidente en el que puedan confiar, y los votantes no confían en Hillary Clinton", afirmó en un comunicado el presidente del Comité Nacional Republicano (RNC, en inglés), Reince Priebus.

Priebus recordó que el anuncio de Hillary Clinton se produce en medio de las investigaciones en curso sobre sus correos electrónicos cuando era jefa de la diplomacia de Estados Unidos y sobre "las donaciones extranjeras sospechosas" en favor de la fundación que comparte con su marido, el expresidente Bill Clinton.

"Como una conocedora de Washington, (Hillary) Clinton ha dejado un rastro de secretos, escándalos y políticas fracasadas que no pueden ser borradas de las mentes de los votantes", sostuvo el dirigente republicano.

A sus 67 años, la ya precandidata presidencial ha comenzado su segunda andadura hacia la Casa Blanca, que arrancará con un discurso por la noche desde Des Moines, Iowa, seguido de una visita en los próximos días a Nuevo Hampshire, estados históricamente claves para toda campaña presidencial que se precie en Estados Unidos.