Un joven que huía de la Policía en Seattle (Estados Unidos) se encaramó a una canasta en un campo de baloncesto en plena calle y puso a los agentes en un serio aprieto hasta que fue finalmente detenido.

Tras subirse a la plataforma, el joven comenzó a hacer piruetas mientras se sujetaba del aro por los pies ante la mirada de un número cada vez mayor de policías. Al comprobar que no era posible convencerle para que descendiese, los agentes lo intentaron por la fuerza, pero el joven resistía aferrado a la canasta mientras pugnaba con los policías. La escena se prolongó durante varios minutos mientras un helicóptero captaba las imágenes.

Finalmente, los agentes, ayudados por los bomberos y por una escalera, y tras otra tensa disputa, lograron obligarle a descender.

La Policía de la ciudad prefirió tomarse el incidente con humor y publicó en Twitter un comentario en el que bromeaba sobre el "goal-tending" del arrestado, en referencia a una infracción del reglamento del baloncesto.