El Gobierno de Damasco condenó hoy "rotundamente" el bombardeo de la coalición internacional liderada por EEUU que se ha cobrado las vidas de tres efectivos gubernamentales sirios y que calificó de "agresión flagrante".

Según la televisión oficial, el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores ha solicitado al Consejo de Seguridad de la ONU "que actúe de inmediato contra esta agresión y tome medidas para evitar que se repita".

Al menos tres efectivos del régimen sirio murieron hoy y otros catorce resultaron heridos por bombardeos en las últimas veinticuatro horas de aviones que se creen que eran de la coalición internacional contra una base en el noreste de Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONG señaló que los ataques aéreos se registraron en el punto Harasa del campo militar de Siaqa, cerca del pueblo de Ayash, en el oeste de la provincia nororiental siria de Deir al Zur.

De confirmarse, sería la primera vez que un ataque de la coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y liderada por EEUU golpea una posición del régimen de Bachar al Asad.

Bombardeos en Raqa

Por otra parte, al menos 49 personas han muerto en las últimas doce horas por bombardeos de aviones que se cree que eran de la coalición internacional liderada por EEUU contra la provincia de Al Raqa, feudo principal del EI en Siria, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Según la ONG, al menos ocho menores y cinco mujeres perecieron, y un número indeterminado de personas resultaron heridas en un ataque contra las zonas de Al Fajija y Al Karama, en esa provincia.

La ONG señaló que no se sabe si estos civiles fallecidos eran sirios o familiares de combatientes extranjeros de los yihadistas.

Por otro lado, al menos 36 milicianos del EI perdieron la vida en quince explosiones ocasionadas por los bombardeos contra sus bases y posiciones en la División 17, y en las áreas de Farusía, Al Fajija, Al Karama, el cuartel de Al Tala y en los alrededores del pueblo de Al Nachma.

Los extremistas proclamaron a finales de junio de 2014 un califato en Siria e Irak, donde ha tomado partes del norte y el centro de ambos países.

Los bombardeos contra Al Raqa y otras zonas conquistadas por el EI se han intensificado desde los atentados terroristas de noviembre en París, que causaron 130 muertos y que fueron reivindicados por los radicales.