El presidente de EEUU, Barack Obama, lamentó hoy la muerte de Nancy Reagan, que "redefinió el papel de primera dama" en el país y se convirtió, al final de su vida, en "una voz para las millones de familias" afectadas por la devastadora enfermedad de Alzheimer.

En un comunicado, Obama y su esposa, Michelle, ofrecieron sus condolencias a la familia de Reagan, fallecida hoy a los 94 años debido a un fallo cardíaco en su residencia de Los Angeles (California).

"Nancy Reagan escribió una vez que nada podía prepararte para vivir en la Casa Blanca. Por supuesto, tenía razón. Pero nosotros tuvimos ventaja, porque fuimos afortunados de beneficiarnos de su orgulloso ejemplo y sus cálidos y generosos consejos", afirmaron el mandatario y la primera dama.

"Nuestra antigua primera dama redefinió ese papel durante su tiempo aquí", agregaron.

Durante su "largo adiós" al expresidente republicano Reagan, fallecido en 2004, "se convirtió en una voz que hablaba por las millones de familias que sufren los efectos de la devastadora y dolorosa realidad del Alzheimer", afirmaron los Obama.

A partir de entonces "adoptó un nuevo papel, como activista a favor de los tratamientos que tienen el potencial y la promesa de mejorar y salvar vidas", añadieron en referencia a la defensa de Nancy Reagan de la investigación con células madre, algo que la enfrentó con el Gobierno del republicano George W. Bush.

"Ofrecemos nuestras sinceras condolencias a sus hijos, Patti, Ron y Michael, y a sus nietos. Seguimos agradecidos por la vida de Nancy Reagan, agradecidos por sus consejos, y rezamos por que su marido y ella estén juntos de nuevo", concluye el comunicado distribuido por la Casa Blanca.

La que fuera primera dama entre 1981 y 1989 será enterrada junto a su marido en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan, en Simi Valley (California), según anunció esa institución.

La también ex primera dama Barbara Bush emitió un comunicado en el que destacó que Nancy estaba "totalmente dedicada" a su marido, y que "reconforta saber que se han reunido de nuevo".

"La señora Reagan va a ser enterrada en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan, en Simi Valley (California), junto a su marido", anunció Joanne Drake, portavoz de esa institución, que indicó que se va a permitir a la gente darle un último adiós.

"Nancy era una mujer extraordinaria: una primera dama sofisticada, una orgullosa madre y esposa devota del expresidente Reagan, su 'Ronnie'", dijo en un comunicado el exmandatario Bill Clinton, que transmitió también las condolencias de su mujer y aspirante presidencial demócrata, Hillary Clinton.

"Su fuerza era legendaria, particularmente cuando la pusieron a prueba el intento de asesinato del presidente y su batalla con el Alzheimer", agregó el expresidente demócrata.

Congresistas y aspirantes presidenciales se sumaron a las condolencias, entre ellos el senador Bernie Sanders, rival de Hillary Clinton en las primarias demócratas, que la definió como una primera dama "ejemplar"; y el senador republicano Marco Rubio, que la describió como una mujer que inspiró a una "generación entera".

"(Fue) la esposa de un gran presidente, una mujer increíble. Se le va a echar de menos", escribió en su cuenta de Twitter el aspirante republicano a la Casa Blanca Donald Trump, mientras que su más cercano rival, el senador por Texas Ted Cruz, destacó su "profunda pasión por esta nación" y su amor por su esposo.

También el expresidente George W. Bush y su esposa Laura lamentaron en un comunicado la pérdida de Nancy, que fue "intensamente leal a su querido marido, con una devoción igualada únicamente por su devoción por su país".

Tras la muerte de su marido, Nancy Reagan dedicó gran parte de su esfuerzo por mantener vivo el legado del hombre con quien estuvo casada 52 años, a través de la Fundación y Biblioteca Ronald Reagan.

"Su contribución al éxito de la Presidencia de su marido nunca se valorará lo suficiente", aseguró el presidente del Consejo Directivo de la Fundación y editor de The Washington Post Frederick Ryan.