El terrorista más buscado por su relación con los atentados de París y Bruselas, Mohamed Abrini, ha sido detenido este viernes en Bruselas, según ha informado la Fiscalía belga, que investiga ahora "si es o no el hombre del sombrero", en referencia al tercer terrorista del atentado en el aeropuerto de Zaventem.
La Fiscalía ha informado de que han sido arrestados cinco sospechosos en dos operaciones paralelas, siendo la segunda la que ha permitido la detención de Abrini y de dos individuos más, en la plaza Albert del barrio de Anderlecht.
"La investigación continúa para determinar si Abrini es o no el hombre del sombrero", ha explicado el portavoz de la Fiscalía, Eric Van der Sypt, que no ha querido dar más detalles para no perjudicar la investigación.
Las otras dos personas han sido capturadas por la mañana en otra intervención en Anderlecht. La Fiscalía mantiene el secreto sobre la identidad de una de ellas, pero ha confirmado que la otra es Osama Krayem, alias Naïm Al Hamed, que podría ser el cómplice del terrorista que se suicidó en la estación de metro de Maelbeek, en pleno barrio europeo.
Krayem adquirió en un centro comercial del centro de Bruselas las bolsas que después fueron utilizadas para colocar los explosivos que detonaron en la terminal de salidas del aeropuerto internacional de Bruselas-Zaventem, de acuerdo a las imágenes captadas por cámaras del centro comercial.
La Casa Real belga celebra la detención de "dos presuntos terroristas" en Bruselas
La instrucción ha podido determinar también que Krayem viajó de Alemania a Bélgica el pasado 3 de octubre en un vehículo alquilado por Salah Abdeslam; y trata ahora de confirmar si es también el individuo que fue grabado el 22M junto al suicida del metro de Maelbeek, en otra estación comprando billetes para el suburbano, momentos antes de los atentados.
Tras confirmarse las detenciones, el ministro de Interior, Jan Jambon, ha felicitado a las fuerzas de seguridad y a la Fiscalía por los resultados del operativo, si bien ha advertido de que "la lucha contra el terrorismo continúa".
El primer ministro belga, Charles Michel, ha reunido al Consejo de Seguridad Nacional pasadas las 20.00 horas para evaluar la situación y la reunión ha concluido con la decisión del órgano para evaluar la amenaza terrorista (OCAM, por sus siglas en inglés) de mantener en el nivel 3 (de un máximo de 4) el riesgo de atentado.
Vinculado a los atentados de París y Bruselas
Abrini ha sido relacionado tanto con los ataques de París como con los de Bruselas e incluso varios medios belgas sostienen que es el 'hombre del sombrero', el único de los tres terroristas que atacaron el aeropuerto de Bruselas que no se suicidó en el ataque, sino que se dio a la fuga.
El sospechoso del sombrero fue captado por las cámaras de seguridad del aeropuerto de Bruselas momentos antes de las explosiones, acompañando a dos terroristas suicidas, empujando varios carros de maletas cargados con bolsos negros en los que se cree que cargaron los explosivos.
Este tercer terrorista dejó en la terminal de salidas del aeropeurto la carga explosiva más importante de las utilizadas y después huyó del lugar de los hechos. Esta carga es la única que no detonó.
La Policía difundió precisamente este jueves nuevas imágenes del individuo saliendo a pie del aeropuerto tras el atentado y pudo reconstruir el itinerario que recorrió caminando durante dos horas hasta llegar al barrio europeo de Bruselas.
Con las imágenes, la Policía pidió la colabroación ciudadana para obtener información adicional y alertó de que buscaba una cazadora clara que el sospechoso abandonó en algún punto del recorrido.
Amigo de la infancia de los hermanos Abdeslam --dos de ellos autores materiales del 13N--, Abrini se había convertido desde los atentados de París en el hombre más buscado por las fuerzas de seguridad europeas.
Salah Abdeslam, detenido hace justo tres semanas también en Bruselas, ha intentado desvincular a Abrini de los atentados de París, al asegurar durante los interrogatorios que su cómplice le ofreció apoyo logístico sin saber el objetivo.
Es también uno de los nexos de unión entre los ataques perpetrados en París y en Bruselas. Las cámaras de seguridad de una gasolinera en una carretera francesa le grabaron el 11 de noviembre acompañado por Salah Abdeslam y al volante del Renault Clio utilizado dos días después para atentar en París.
Además, los investigadores hallaron rastros de su ADN en el piso franco del barrio bruselense de Schaerbeek del que partieron los terroristas el 22 de marzo para atentar contra el aeropuerto y el metro de la capital belga.
Bélgica tiene a Abrini en una lista de personas sospechosas de haber viajado a Siria para ser formadas en las filas del grupo terrorista Estado Islámico, aunque no han logrado confirmar si llegó a entrar en el país. Uno hermano menor, sin embargo, sí llegó a Siria, en donde murió en 2014 cuando ya formaba parte del grupo terrorista.
Hasta su implicación en los atentados de París y Bruselas, Abrini sólo había sido detendio en el pasado por delitos menores, sobre todo robos con violencia, según los datos ofrecidos por la Policía en la orden de búsqueda.
Un equipo de la Policía francesa ha emprendido viaje hacia Bruselas tras conocer las detenciones, con el objetivo de participar en los interrogatorios, según han indicado fuentes policiales a la cadena gala BFMTV.
