La batalla por la Casa Blanca se presenta como una de las más emocionantes y ajustadas en la historia reciente de Estados Unidos. De los quince aspirantes, tres demócratas y doce republicanos, que se postularon en el primero de los 'caucus', ya solo quedan once: dos son demócratas y el resto están en el lado republicano.

A las votaciones de Iowa del pasado día 1 de febrero llegaron como favoritos el magnate inmobiliario Donald Trump, entre los republicanos, y la exsecretaria de Estado y ex primera dama, Hillary Clinton, entre los demócratas. Pero la realidad se impuso y los márgenes fueron mucho más ajustados de lo que ambos esperaban. Estos son los principales aspirantes a ocupar la Casa Blanca.

Hillary Clinton (PARTIDO DEMÓCRATA)

Es sin duda la más conocida de los demócratas, tanto dentro como fuera de Estados Unidos. La mujer del que fuera presidente Bill Clinton ha sido senadora, candidata fallida a la Casa Blanca y secretaria de Estado entre 2009 y 2013 antes de volver a lanzarse a la carrera presidencial.

Nacida el 26 de octubre de 1947 y criada en Chicago, Hillary Clinton presume a sus 68 años de ser además de política una abuela orgullosa, ya que su única hija, Chelsea, fue madre el año pasado. En la biografía publicada en su página web, la que fuera también primera dama del estado de Arkansas asegura ser alguien que "nunca se olvida de sus raíces en la clase media, ni por quién lucha".

De padre republicano y propietario de un negocio donde diseñaba y vendía telas, Hillary, al igual que sus hermanos, ayudaba en el negocio familiar cuando podía. Graduada en la Universidad de Wellesley, la exprimera dama fue después a la Escuela de Derecho de Yale, donde fue una de las únicas mujeres en su clase y donde conoció a su marido Bill.

Su primer trabajo fue para la Fundación de la Defensa de los Niños (CDF), que buscaba facilitar el acceso a niños discapacitados a la escuela pública. A continuación, trabajó como abogada para el comité del Congreso que investigó al presidente Richard Nixon, tras lo cual se mudó a Arkansas donde enseñó Derecho y fue cofundadora de una organización de abogados que representaba a niños y familias.

En 1975, se casó con Bill Clinton quien, tras su paso como gobernador de Arkansas, llegó a la Casa Blanca en 1992, repitiendo para un segundo mandato en 1996. Durante estos años como primera dama luchó por una reforma del sistema de salud al nivel nacional para brindar cobertura médica a las familias de bajos recursos.

En el año 2000, se convirtió en la primera mujer senadora por el estado de Nueva York y en 2008 se lanzó a la carrera presidencial, pero fue derrotada por Obama, quien sin embargo optó por nombrarla secretaria de Estado. Su paso ha quedado marcado por el uso privado de su correo electrónico personal para enviar mensajes que incluía información sensible y clasificada, además del ataque contra el consulado estadounidense en Benghazi (Libia), en el que murió el embajador Chris Stevens. El pasado lunes en el 'caucus' de Iowa obtuvo un 49,8% del escrutinio demócrata, lo que se tradujo en 23 delegados a su favor.

Bernie Sanders (PARTIDO DEMÓCRATA)

Nacido en Brooklyn, en Nueva York, el 8 de septiembre de 1941, Sanders no duda en definirse a sí mismo como "socialista democrático". Durante su paso por la Universidad de Chicago, donde se licenció en Ciencias Políticas, formó parte de la Liga Socialista de la Juventud (YPSL, por sus siglas en inglés), iniciando un activismo que le llevó a participar en la famosa marcha en Washington por la igualdad racial en la que Martin Luther King pronunció el famoso 'Tengo un sueño'.

Durante la Guerra de Vietnam, solicitó ser objetor de conciencia y, aunque dicha solicitud fue rechazada, finalmente no tuvo que ir al frente ya que para entonces había superado la edad máxima para ser enrolado. En 1968 se mudó a Vermont, donde trabajó como carpintero y documentalista. Tras varios intentos fallidos en la década de 1970 por convertirse en gobernador de Vermont por el Partido Unión de la Libertad, en 1981 fue elegido alcalde de Burlington, la ciudad más grande del estado, por un margen de tan sólo 10 votos, según reconoce en la biografía publicada en su web oficial.

Durante sus cuatro mandatos al frente de la ciudad, Sanders trabajó para transformarla en "una de las urbes más vibrantes y habitables de Estados Unidos" centrándose sobre todo en proveer viviendas asequibles, en la protección del medioambiente y en los derechos de mujeres y niños, entre otros, según su biografía.

Tras dejar la alcaldía, se convertiría en el primer independiente en lograr un escaño en la Cámara de Representantes en cuatro décadas, siendo reelegido en las elecciones sucesivas casi siempre por un holgado margen, hasta completar 16 años representando a Vermont. Durante esta etapa fue apodado el "Rey de la Enmienda", ya que logró la aprobación de más enmiendas que cualquier otro miembro del Congreso.

De ahí, dio el salto al Senado en 2006, donde aún sigue siendo senador por Vermont, tras ser reelegido en las elecciones de 2012 con el 71 por ciento de los votos. En la Cámara Alta fue designado en 2015 líder demócrata en el Comité Presupuestario.

En Iowa se hizo con un 49,6% de los votos demócratas, llevándose 21 delegados de los 44 que habían en juego.

La retirada de O´Malley (PARTIDO DEMÓCRATA)

Antes del 'caucus' de Iowa, las opciones en el partido demócrata las completaba el exgobernador de Maryland Martin O'Malley, de 53 años. Pese a los diversos logros conseguidos en su estado -como la legalización del matrimonio entre homosexuales, el control de las armas o la consecución de más derechos para los inmigrantes indocumentados-, el apoyo obtenido en Iowa fue escaso: menos de un 1% de los votos. Poco después de que el resultado se hiciera público, O´Malley anunció su retirada de la carrera por alcanzar la Casa Blanca el lunes.

El terreno republicano es más prolífico. Doce aspirantes se postularon en Iowa, pero 3 días después ya solo quedaban nueve. La siguiente cita hará que el listado se reduzca un poco más. Trump, junto con los políticos de origen cubano Ted Cruz y Martin Rubio, copan el tridente con más posibilidades de ser el candidato republicano a la presidencia, sumando entre los tres el 75%.

Donald Trump (PARTIDO REPUBLICANO)

Nacido en 1946, Trump es sin duda el candidato más conocido entre los estadounidenses, quienes estaban acostumbrados a ver su cara en la televisión en el reality show 'El Aprendiz', en la NBC. Hijo de un rico inversor inmobiliario de Nueva York, tras estudiar en la Universidad de Pennsilvania entró en la empresa de su padre en 1968, que él mismo pasaría a presidir en 1971 y rebautizaría como The Trump Organization.

Trump ya barajó presentarse a las anteriores elecciones presidenciales en 2012 y en 2013 encargó un estudio de un millón de dólares para analizar sus opciones este año,anunciando finalmente su candidatura el 16 de junio de 2015 bajo el lema "Volver a hacer a América grande de nuevo". Con más de 7 millones de seguidores en las redes sociales, Trump ha visto su popularidad crecer con el paso del tiempo, ante las suspicacias dentro del partido republicano, a quienes sus comentarios irreverentes generan preocupación.

En Iowa, para sorpresa de todos, quedó en segundo lugar entre los candidatos republicanos, obteniendo siete delegados y un 24,81% de los votos, a poco más de una centésima del tercero. Duro golpe para él, que se había catalogado como "imbatible". Aún así, Trump, estrella de la televisión, mantiene el protagonismo logrado desde que lanzó su campaña con un discurso populista, xenófobo y crítico con la política tradicional, y llega como favorito a las primarias de New Hampshire dentro del bando republicano.

Ted Cruz (PARTIDO REPUBLICANO)

El preferido del ala más conservadora del Partido Republicano, el llamado Tea Party, es el senador por Texas Ted Cruz, de 45 años, que esgrime una crítica frontal al legado de Obama, cuyos principales logros políticos promete derogar.

Hijo de un exiliado cubano que llegó a Estados Unidos antes de la Revolución y una estadounidense, Cruz nació en 1970 en Calgary (Canadá), hecho que ha generado algunas suspicacias, ya que el presidente debe ser ciudadano estadounidense. Algo que se cumple en su caso ya que, al ser hijo de madre estadounidense, obtuvo la nacionalidad de manera automática.

Cruz se crió en Texas y estudió en Princetown y Hardvard, donde se graduó 'cum laude' en Derecho. En 2003 se convirtió en el primer hispano en ser procurador general de Texas, puesto que ocupó hasta 2008. En 2012 se convirtió igualmente en el primer senador hispano por Texas, oponiéndose al Obamacare así como a las políticas migratorias del presidente Obama.

Cruz se llevó la victoria republicana en Iowa, acumulando un 27,65% de los apoyos y ocho delegados.

Marco Rubio (PARTIDO REPUBLICANO)

Nacido en Miami en 1971, Marco Rubio es el más joven de todos los aspirantes a la Casa Blanca. Hijo de padres cubanos que emigraron antes de la Revolución, es desde 2011 senador por Florida, estado de cuya Cámara de Representantes fue presidente entre 2007 y 2009. Su victoria en las primarias republicanas frente al gobernador Charlie Crist para el escaño en el Senado atrajo la atención hacia este joven político, actualmente uno de los tres únicos latinos en la Cámara Alta.

En su página oficial, Rubio explica que quiere ser presidente para "devolverle a Estados Unidos todas las oportunidades que ha brindado" a él y su familia y para devolver la confianza de que el sueño americano aún sigue siendo posible. Dado el peso que el electorado hispano tendrá en las elecciones del 8 de noviembre, esto podría beneficiar a Rubio.

Rubio fue sin duda el ganador moral de la cita electoral del lunes: se posicionó en tercer lugar, con un 23,09% y siete delegados.

Por detrás de Rubio, luchan por no caer en el olvido candidatos que tuvieron su momento de gloria en las encuestas, pero que en Iowa no lograron llegar a porcentajes de dos cifras. Entre ellos está el prominente neurocirujano Ben Carson, de 64 años, profundamente religioso y ferviente defensor del libre mercado. Carson se mostró molesto tras conocer que tan solo había convencido al 9% de los electores, y acusó a sus contendientes de haber divulgado, a última hora, rumores que especulaban con su retirada, lo que entendió que había influído negativamente en el resultado final.

Caso especial es el exgobernador de Florida Jeb Bush, hijo y hermano de expresidentes, opción de preferencia del establishment republicano y que partía como uno de los favoritos de la contienda republicana y que no logró pasar del sexto lugar en Iowa, con el 3% de las votaciones. Bush, de 62 años y que goza de cierta popularidad entre los hispanos por estar casado con una mexicana, tiene una larga experiencia como servidor público. Su talante contenido y sobriedad dialéctica lo han relegaron de los favoritos, pero los hay que no descartan que aún pudiera dar alguna sorpresa. En cualquier caso, el futuro de su candidatura dependerá de los resultados que coseche en New Hampshire.

Los tres candidatos restantes que no tiran la toalla obtuvieron un 2% cada uno. Son el gobernador de New Jersey, Chris Christie, de talante moderado, franco, cercano y afable; el popular gobernador de Ohio, John Kasich, que a sus 63 años lleva más de 40 de carrera política; y la exconsejera delegada de Hewlett-Packard Carly Fiorina, única mujer en la contienda republicana.

El abanico de posibilidades para el votante republicano lo completaban Mike Huckabee, exgobernador de Arkansas, Rand Paul, y Rick Santorum, exsenador por Pensilvania. Los tres se retiraron de la contienda a la vista del escaso apoyo recabado entre los electores.