Al menos nueve personas murieron este viernes y unas cien han resultado heridas en un atentado con coche bomba en Diyarbakir, en el suroeste de Turquía, informó el primer ministro del país, Binali Yildirim.

Entre los fallecidos hay seis civiles y dos policías, así como el supuesto conductor del coche bomba, presunto miembro del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda a la que las autoridades han responsabilizado del ataque.

El vehículo bomba, una furgoneta con una carga de una tonelada de explosivos, estalló a las 07.53 hora local (04.53 GMT) en un barrio periférico de la ciudad de Diyarbakir, cercano a un cuartel de las fuerzas especiales de la Policía.

La oficina del gobernador provincial ha atribuido el ataque al PKK, la guerrilla kurda, que utiliza con frecuencia la táctica de lanzar coches bomba contra edificios o convoyes de vehículos policiales en las provincias del sureste donde es activa.

Esta madrugada fueron detenidos en Diyarbakir el presidente del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Selahattin Demirtas, y varios diputados más de la misma formación, tercera en escaños en Parlamento y a la que el gobierno turco relaciona con la guerrilla kurda.

Un total de 11 diputados del HDP están detenidos, y la Fiscalía pide prisión preventiva para algunos de ellos.