La noticia del fallecimiento de Fidel Castro conmocionó ayer por la mañana a todo el globo terráqueo. Los debates sobre su figura se sucedieron en todos los lados. Detractores y defensores del «comandante» cubano participaron en corrillos y foros. Se mandaron millones de mensajes en las redes sociales. Castro ha marcado el devenir de una nación y su figura ha marcado a generaciones enteras.

En la Comunitat Valenciana residen 4.528 personas nacidas en Cuba. El sacerdote Olbier Hernández es una de ellas. Actualmente es titular de la parroquia de San Miguel de Soternes en Valencia. Ayer atendió a Levante-EMV y explicó que «Fidel y su revolución enamoraron e ilusionaron al mundo, por lo que significaba: enfrentarse a la poderosa Norteamérica. Luego, todo lo que defendían fue traicionado». Y es que el párroco lo tiene claro: «fue un dictador que se fosilizó en el poder. Su revolución acabó con el analfabetismo cultural, pero hoy el pueblo cubano es analfabeto en términos cívicos, no conoce ni sabe cuales son sus derechos». Hernández llegó a España en el 2000, para volver a Cuba durante dos años. De nuevo en nuestro país, tiene claro que un cambio es necesario: «Cuba está cambiando desde hace tiempo, no creo que su muerte sea decisiva en este proceso. Su presencia era un argumento para los inmovilistas, que ahora se quedan huérfanos. Es algo imparable».

La visión de Rocío Raya, presidenta de la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba José Martí es diametralmente opuesta. Ayer declaró que «la muerte de Fidel Castro es un golpe para nosotros. Valoramos su figura como una de las más importantes del siglo. Fue una persona que luchó hasta la muerte por su pueblo». Raya representa a una entidad que cuenta con 200 socios, todos con lazos familiares o ideológicos con el país caribeño. Su portavoz expuso que «ahora más que nunca es necesario estrechar lazos con el pueblo cubano».

En términos similares se movió Javier Parra, secretario general del Partit Comunista del País Valencià, que argumentó que «son momentos muy tristes por su pérdida física, pero su legado teórico y práctico nos sigue haciendo más fuertes cada día. Ha sido un referente histórico. Las conquistas de su revolución son un ejemplo para la humanidad entera».

«Una persona excepcional»

El empresario valenciano Francisco Pons participó hace 16 años en una misión comercial de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en Cuba. El encuentro duró más de cinco horas y Pons se quedó impresionado con bagaje cultural del «comandante»: «Habló de todo y me sorprendió mucho, la verdad. Se notaba que sabía lo que decía, no era algo que se había estudiado el día anterior. Controlaba la situación, discutía, argumentaba. No comió ni bebió en momento alguno. Más allá de consideraciones políticas, era una persona excepcional».